Francia
El Gobierno de Macron no tiene mayoría absoluta en el Parlamento y se encuentra en la cuerda floja para seguir gobernando.
Este domingo, los partidos de izquierdas de Franciahan convocado a decenas de miles de manifestantes para exigir ayudas para hacer frente a la inflación, en una marcha que ha tenido lugar en la capital, París, y que mete más presión al Gobierno de Emmanuel Macron quien, además, está lidiando con las huelgas sindicales que reclaman una subida de salarios.
La manifestación ha sido organizada por el partido Francia Insumisa (LFI), encabezado por Jean-Luc Mélenchon, y que ha encontrado el apoyo del resto de formaciones de izquierdas, así como del premio Nobel de Literatura, Annie Érnaux, poniendo de relieve el malestar que se respira en el país francés. A la concentración han acudido 140.000 manifestantes, según los organizadores, y 30.000 según las autoridades.
A pesar del amplio despliegue policial, se han registrado algunos incidentes de verdadera tensión, con destrozos y enfrentamientos entre la Policía y los radicales. Unos disturbios que han acabado con dos personas heridas.
Manifestaciones en Francia para reclamar ayudas contra la inflación
"El innegable éxito de esta marcha nos insufla ánimo", ha manifestado Mélenchon, quien ha añadido que tendrá "su efecto en las instituciones" y considera que Macron está en la cuerda floja para poder seguir gobernando el país.
Concretamente, los franceses claman contra el desabastecimiento de carburante, en varias zonas del país, derivada de las recienteshuelgas las refinerías. Además, también influye la alta inflación que poco a poco va minando el bolsillo de los ciudadanos y la probable aprobación del plan de Presupuestos del Gobierno para 2023 sin llevarlo a debate.
El Gobierno de Macron, en peligro
Precisamente, este último tema es el que está tambaleando el Ejecutivo de Macron, que ya no tiene mayoría absoluta en el Parlamento. De aprobar los presupuestos por la vía rápida, podría llegar una consecuente moción de censura por parte de la oposición, sirviéndose del artículo 49.3 de la Constitución francesa.
Los manifestantes han mostrado su apoyo a los huelguistas del CGT en varias refinerías, exigiendo un aumento de los salarios equiparable al IPC y dejando sin combustible a muchas gasolineras. "Estoy muy contenta porque los huelguistas de Total sigan movilizados, así se hacen escuchar por los patrones y el Gobierno", afirmó Solange, una jubilada.
Sin embargo, esto no acaba aquí. El próximo martes, 18 de octubre, los sindicatos han anunciado una "movilización interprofesional" a nivel nacional para pedir aumentos salariales y medidas contra la inflación, algo que podría congelar la actividad de algunos sectores clave del país. Una espiral de protestas que es el mayor temor del Gobierno francés.