SU AUTENTICIDAD NO HA PODIDO SER CONFIRMADA
"Señor Hollande y señor Hadi, me llamo Isabelle y fui secuestrada hace diez semanas en Saná, por favor llevadme a Francia rápido porque estoy muy cansada", dice la rehén, de 30 años, en inglés. Prime, que aparece sentada en el suelo, vestida de negro y con el cabello cubierto, también revela que ha intentado quitarse la vida "varias veces" porque sabe que "no van a cooperar".
La ciudadana francesa, que trabajaba en el Yemen en proyectos de desarrollo financiados por el Banco Mundial, fue capturada en una avenida de Saná el pasado 24 de febrero junto a su traductora. La traductora Sherin Makawi fue liberada en marzo y denunció haber sido maltratada por los captores, que no han revelado sus demandas para soltar a Prime.
El pasado 19 de marzo, cuando Makawi fue puesta en libertad, hubo informaciones que apuntaron por error a que la joven francesa también había corrido la misma suerte. Según explicó en esa fecha una fuente de seguridad yemení, los secuestradores, miembros del clan Al Zaidi, mantenían escondidas a las dos mujeres en la provincia de Mareb.
Los secuestros de extranjeros son frecuentes en el Yemen, la mayoría perpetrados por tribus que usan a los rehenes para presionar con sus demandas al Gobierno de Saná. El grupo terrorista Al Qaeda ha recurrido también a la captura de ciudadanos occidentales con la finalidad de cobrar grandes cantidades de dinero como rescate.