Corea del Sur
El Parlamento surcoreano no logra la mayoría para cesar al presidente.
La moción presentada por la oposición de Corea del Sur para intentar cesar al presidente del país, Yoon Suk Yeol, por declarar la ley marcial no ha alcanzado la mayoría necesaria. Para que la medida fuese aprobada, era necesario el respaldo de 200 de los 300 legisladores que conforman la Asamblea Nacional, así como que estuviesen presentes más de la mitad de los parlamentarios.
Durante la votación, la inmensa mayoría de los diputados oficialistas se ha salido del hemiciclo y solo ha habido 195 papeletas. El presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won Shik, ha lanzado en vano un alegato para que regresasen al pleno y así alcanzar el quórum.
La incertidumbre por la espantada ha llevado a que la votación haya quedado de hecho abierta durante varias horas.
De este modo, el mandatario seguirá en el poder pese al clamor político y social en su contra después de que declarara por sorpresa la ley marcial y se viera obligado a retirarla seis horas después por otra votación en la Asamblea. La moción fallida para su destitución tuvo lugar tras la votación de otra propuesta para establecer una investigación sobre la primera dama, Kim Keon-hee, por supuesta corrupción, que tampoco salió adelante al no alcanzar los dos tercios necesarios de los apoyos.
La sesión parlamentaria extraordinaria se desarrolló en un ambiente tenso, con repetidos intercambios airados entre diputados del opositor y liberal Partido Democrático (PD) y el PPP. Este último estableció hoy disciplina de voto para lograr boicotear el intento de echar al presidente de su puesto.
A su vez, el líder del partido gobernante, Han Dong-hoon, afirmó antes de la sesión parlamentaria que una "pronta dimisión" de Yoon "es inevitable".
Mientras tenía lugar la votación parlamentaria, unas 149.000 personas, según los datos de la policía, se concentraron frente a la Asamblea para reclamar que Yoon dimita de su cargo o sea destituido.
Yoon Suk Yeol pidió "disculpas sinceras por la ansiedad y molestias" tras la aprobación de la ley marcial. "La declaración de la ley marcial nació de la desesperación como presidente", ha afirmado el mandatario.
Yoon también ha destacado que "nunca habrá una segunda ley marcial". "Pido disculpas sinceras por la ansiedad y las molestias a la gente", ha lamentado.
Asimismo, ha dejado claro que no va a evadir "la responsabilidad legal y política relacionada con la ley marcial". "Dejo en manos del partido descubrir cómo estabilizar la situación política, incluso durante mi mandato", ha aseverado.
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