Harry y Meghan
La crisis de comunicación en Kensington y la recuperación de Kate Middleton podrían ser el momento para que los Sussex respalden a la monarquía británica.
En medio de una crisis de comunicación sin precedentes en el Palacio de Kensington, tras la publicación de una fotografía presuntamente manipulada por la Princesa de Gales, Kate Middleton, y la incertidumbre sobre su estado de salud y paradero, surge una pregunta ineludible: ¿Es este el momento para que el Príncipe Harry y Meghan Markle intervengan y ofrezcan su apoyo a la Familia Real?
La posibilidad de que el Príncipe Harry y Meghan Markle retomen sus deberes reales a tiempo parcial ha resurgido, con la esperanza de que el Rey Carlos les permita dividir su tiempo entre el Reino Unido y Estados Unidos. Tras su alejamiento de las responsabilidades monárquicas, los Sussex podrían estar buscando una nueva forma de participación que les permita contribuir al legado de la Familia Real mientras mantienen su independencia.
Según declaraciones de expertos en la realeza, entre ellos el autor Tom Quinn para el tabloide Mirror, existe la posibilidad de que, bajo el reinado del Rey Carlos, se adopte un enfoque más flexible hacia los Sussex. Esta nueva dinámica podría permitir a Harry y Meghan pasar seis meses al año en el Reino Unido, desempeñando funciones reales, y el resto del tiempo en Estados Unidos, fortaleciendo así su marca personal.
Con la Princesa Kate en proceso de recuperación de una cirugía abdominal, los ojos del mundo se vuelven hacia Harry y Meghan, quienes tienen la oportunidad de utilizar su influencia en Hollywood para respaldar a la asediada monarquía y tender puentes hacia la reconciliación. A pesar de las afirmaciones de un miembro de su equipo de que "nunca cometerían el mismo error", el pasado también persigue a los Sussex con acusaciones de haber retocado una fotografía en su tarjeta de Navidad de 2019.
Recientemente, un amigo fotógrafo de Harry y Meghan ha confesado que la foto del anuncio de embarazo de la princesa Lilibet fue alterada, aunque en este caso se trató de la edición de un árbol. Mientras tanto, fuentes cercanas aseguran que ha habido comunicación entre Kate y Meghan, aunque defensores de Meghan como Omid Scobie continúan su apoyo en redes sociales.
En un giro positivo para Meghan, la demanda por difamación presentada por su media hermana ha sido desestimada. La acusación sostenía que la pareja real la había descrito como una "oportunista no bienvenida" en su entrevista con Oprah Winfrey y en su documental de Netflix. El juez ha rechazado la demanda, cerrando la posibilidad de apelación.
Este conjunto de eventos coloca a la Familia Real en una posición delicada, donde cada paso y cada imagen se analiza con lupa. La posible intervención de los Sussex podría marcar un antes y un después en la percepción pública de la monarquía y su relación con los medios de comunicación.
Los días pasan y el paradero 'real' de Kate Middleton sigue sin saberse. Desde que se hizo público que la fotografía de la princesa de Gales junto a sus hijos fue retocada, han surgido numerosas conspiraciones sobre la familia real.
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