El testigo principal tenía tres entonces
En 2015, Peter Booth, de 53 años, ojeaba su Facebook y se encontró con una foto que reavivo viejos recuerdos. La fotografía, tomada hace 50 años, retrataba a un joven David Dearlove, el ex-novio de su madre, y a un bebé sobre su regazo, Paul Booth, su hermano. La instantánea se sacó en 1968 en el barrio obrero de Haverston Hill, Reino Unido, semanas antes de que Paul muriese violentamente en su casa.
"El hijo de Dearlove, David, publicó la imagen de su padre con Paul y me enfadé", reconoció Peter ante la Corte de la Corona de Teesside. El hermano de la víctima decidió romper su silencio 50 años más tarde y convertirse, de esta manera, en el principal testigo en el juicio contra el ex-novio de su madre, David Dearlove, por el asesinato de Paul Booth.
Una infancia infernal
En 1968, Dearlove vivía en Haverton Hill con su novia Carol Booth y sus tres hijos, Paul, Peter y una hija, Stephanie. De acuerdo al testimonio de Peter, Dearlove abusó físicamente de los tres hermanos.
Booth detalló como sus hermanos y él eran echados de casa en noches heladas. La hermana, Stephanie, afirmó que el novio de su madre se acostaba sobre ella en la cama y la abofeteaba si lloraba.
Peter relató cómo Dearlove le "golpeaba y pateaba", y también, sostenía su cabeza bajo el agua de la bañera. "Se escondía debajo de la cama, te agarraba de los tobillos y te sacaba para que te golpearas la cabeza", proseguía el relato.
El 1 de octubre de 1968, Carol Booth llamó frenéticamente a la puerta se su vecina en Haverton Hill a primera hora de la noche. El vecino encontró a Paul Booth inconsciente en un sofá. Había dejado de respirar. David Dearlove intentaba reanimar al niño. Llamaron a urgencias y llegó una ambulancia. El bebé fue llevado al hospital, donde murió.
El fiscal de la corte, Richard Wright, detalló que Paul había sufrido heridas mientras estaba al cuidado de Dearlove. "La autopsia encontró un gran número de hematomas de diferente consideración", explicó Wright al tribunal, y concluye, "sugieren que fue agredido deliberadamente y maltratado físicamente durante un tiempo".
Dearlove se defendió arguyendo que el bebé había muerto tras caer accidentalmente de una cama y que los golpes se los hizo mientras jugaba. La investigación se cerró en aquel entonces con un veredicto abierto -una sentencia de la corte inglesa que reconocía muertes sospechosas donde las causas específicas no están claras-."No se tomó ninguna acción policial contra Carol Booth o David Dearlove y el caso fue cerrado efectivamente", dijo Wright.
Testigo principal
Tras la publicación de la imagen en la popular red social que desató la ira de Peter, éste decidió confiar su secreto a un familiar. Posteriormente, se puso en contacto con la policía. Los recuerdos de Booth sobre la muerte de su hermano llevaron a las autoridades a detener a Dearlove, de 71 años.
En su declaración, Peter Booth relata cómo, cuando tenía tres años, en medio de la noche, salió de su cuarto y bajó por las escaleras, camino a la cocina, porque tenía sed, tal y como recoge el Washington Post. "Me acerqué a la puerta que da al salón principal. Estaba entreabierta, asomé la cabeza y vi a David Dearlove y a mi hermano Pablo allí dentro", cuenta Booth.
"Pude ver la espalda de David Dearlove con sus brazos extendidos dando vueltas a Paul. Se balanceó y agarró la cabeza de Paul en la chimenea. Lo tenía agarrado por los tobillos. Pablo estaba boca arriba mirando al techo. Hubo un grito, un grito, y entonces mi madre vino de la cocina y oí su grito,' ¿Qué está pasando?'"
"Pude ver a David Dearlove de espaldas, con sus brazos extendidos, balanceando a Paul. Le dio media vuelta y lo cogió por la cabeza, sobre la chimenea. Lo sostenía por los tobillos. Hubo un alarido, un chillido y mi madre vino desde la cocina y gritó: '¡Qué está pasando!'", relató Peter.
"Volví corriendo por las escaleras. Tenía mucho miedo, volví a la cama y me quedé acostado hasta que me volvía dormir", contó Peter, y añadió, "Recuerdo el donido que hizo, fue un golpe horrible".
El fiscal Wright comunicó al tribunal que los investigadores han analizado los informes post-mortem originales. Los expertos -incluyendo un neurocirujano y un neuropatólogo- determinaron que la muerte de Paul fue probablemente el resultado de un ataque deliberado y no una caída desde una cama. Se espera que los expertos presten testimonio a medida que continúe el juicio durante las próximas tres semanas.