Estados Unidos
La Fiscalía General de Estados Unidos ha anunciado que designará un fiscal independiente para investigar a Donald Trump por el asalto al Capitolio y los documentos clasificados que se hallaron en su mansión.
Las pesquisas contra Donald Trump no van a terminar pronto. El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, ha anunciado que será un fiscal independiente el encargado de la investigación contra el expresidente por su implicación en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 y por los documentos confidenciales que fueron presuntamente hallados en su mansión de Florida, tras un registro que llevó a cabo el FBI el pasado mes de agosto.
Será Jack Smith, antiguo fiscal jefe del Tribunal Especial de La Haya, el encargado de realizar dicha investigación contra el expresidente de Estados Unidos. Smith, durante su mandato como fiscal jefe del Tribunal Especial de La Haya, se ocupó de investigar algunos crímenes de guerra cometidos en los años finales de las guerras de Yugoslavia, que se produjeron a lo largo de la década de los 90 y no concluyeron hasta noviembre de 2001.
La reputación de este destacado fiscal hace entrever que Trump tendrá problemas judiciales (más aún), dado que el expresidente trata de deslegitimar a la mayoría de jueces y fiscales que le indagan. Sigue apuntando a que se trata una cacería de brujas por parte de sus rivales políticos, aunque esto no supondría ningún impedimento legal para que se presente a las próximas elecciones presidenciales, para las que ya ha anunciado su candidatura este pasado martes.
Trump no logra los resultados esperados, pero se lleva por delante a Pelosi
Aunque los republicanos no han logrado el control del Senado, sí lo han hecho en la Cámara de Representantes. Gracias a ello, la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, será desbancada del cargo. Pelosi, que ya ha anunciado que no renovará su liderazgo como líder demócrata en la Cámara de Representantes, sí mantendrá en cambio su escaño, aunque la sucesión se producirá en pocas semanas para que haya un nuevo líder de la oposición.
Los rifirrafes entre Trump y Pelosi han sido una tendencia muy habitual durante los cuatro años de mandato del expresidente, que este año la ha llegado a llamar "loca" por su visita a Taiwán. Pelosi, que llegó a pedir durante el mandato de Trump que se le hiciera un examen mental para saber si podía cumplir con sus capacidades como presidente, vio cómo el expresidente se la devolvió al llamarla también entonces "loca" y decir que era ella la que tenía que "debería estar bajo observación"