OTAN
Finlandia da un paso al frente para unirse a la Alianza Atlántica. Esta mañana el presidente y la primera ministra finlandeses han apoyado en un comunicado entrar "cuanto antes" en la OTAN.
"Finlandia debe solicitar la adhesión a la OTAN cuanto antes", reza el comunicado que han firmado este jueves el presidente, Sauli Niinistö, y la primera ministra, Sanna Marin. "Esperamos que las medidas nacionales que aún se necesitan para tomar esta decisión se adopten rápidamente en los próximos días", han pedido ambos al Parlamento para iniciar el debate el próximo lunes.
La mayoría de los partidos políticos finlandeses se muestran favorables al ingreso de su país en la OTAN y la última encuesta de opinión muestra que la población favorable a la adhesión ha subido al 76%, cuando antes de la guerra estaba en el 22%.
El país nórdico ha intensificado gradualmente su cooperación con la Organización del Tratado del Atlántico Norte como socio desde que Rusia anexionó Crimea en 2014. Además, la adhesión de Finlandia duplicaría la frontera terrestre de la OTAN con Rusia, llevándola hasta los 2.600 kilómetros. Este país nórdico comparte 1.300 km de frontera con el territorio ruso y, con su ingreso, busca disuadir a su vecino de una posible invasión como la de Ucrania.
"La unión de Suecia y Finlandia a la OTAN es algo grande, un avance muy positivo. Son dos democracias muy fuertes y los ejércitos de ambos países son muy buenos, capaces y modernizados, con destacados sistemas de movilización", asegura el teniente general retirado del ejército estadounidense Ben Hodges. Suecia tomará la decisión el domingo y su adhesión junto a Finlandia supondría el fin de su posición histórica de neutralidad militar.
La amenaza de Rusia
Rusia ha amenazado con "una respuesta técnica militar" a si se adhieren. Aunque el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, aseguró este miércoles que no creen que el presidente ruso, Vladimir Putin, quiera enfrentarse militarmente a la alianza de la OTAN. Desde una perspectiva puramente militar, la adición de las fuerzas armadas de Finlandia o Suecia sería un gran impulso para el poder defensivo de la OTAN en el norte de Europa, donde las fuerzas de Rusia lo superan masivamente en número.
Pero hay un riesgo, que esta nueva expansión de la OTAN tan cercana a Rusia, enfurezca al Kremlin y provoque una nueva crisis. Las "medidas técnicas militares" con las que amenaza Putin podrían consistir en un refuerzo de sus propias fronteras acercando tropas y misiles a Occidente, y posiblemente un aumento de los ataques cibernéticos en Escandinavia.