FRANCIA | PIDE A LA FISCALÍA QUE SE ARCHIVE EL CASO
Los abogados del ex primer ministro de Francia François Fillon han solicitado a la Fiscalía Financiera que ponga fin a la investigación abierta por el escándalo en torno a los empleos de Penelope Fillon, ya que consideran que "viola los principios más fundamentales del Derecho Constitucional".
El abogado de Fillon, Antonin Lévy, ha expuesto este jueves ante los medios las "violaciones" que se habrían cometido en este caso, en el que se intenta aclarar si la esposa del candidato presidencial de Los Republicanos cobró cientos de miles de euros por una labor de asistente parlamentaria que nunca llevó a cabo.
Lévy ha cuestionado la competencia de la Fiscalía Financiera para asumir este caso y ha subrayado que no se puede atribuir a Fillon "desvío de fondos públicos".
Asimismo, ha denunciado "un grave atentado contra el principio de separación de poderes", en una velada alusión al trasfondo político al que se ha referido Fillon en varias ocasiones. El ex primer ministro ha vinculado este caso con la inminente campaña electoral y ha apuntado a altas instancias del Estado como responsables.
El abogado también ha reprochado a la Fiscalía "las violaciones de secreto" que se habrían registrado en las últimas semanas, unas filtraciones que ha tachado de "desleales", ha informado el periódico 'Le Monde'. Según Lévy, el equipo de defensa no tiene "otra opción que presentar una denuncia por las violaciones" del proceso, si bien en la comparecencia no ha aclarado quién o quiénes serían el objeto de esta queja.
Por su parte, el abogado Pierre Cornut-Gentille, que representa los intereses de Penelope Fillon, ha asegurado que la Fiscalía Financiera debe ahora o archivar la causa o pasársela a la Fiscalía general, que debería a su vez "constatar que se ha violado el principio de separación de poderes".
Las investigaciones contra Fillon y su entorno comenzaron a raíz de una información revelada por la revista 'Le Canard Enchaîné', que acusó a la mujer del ex primer ministro de cobrar 900.000 euros gracias a empleos que no ejercía, principalmente como asistente parlamentaria de su marido.
El escándalo ha mermado la popularidad de Fillon, de tal forma que ha pasado de favorito para las elecciones de abril y mayo a figurar tercero en intención de voto, por detrás de la ultraderechista Marine Le Pen y el centrista Emmanuel Macron.
Fillon ha pedido perdón públicamente a los franceses por el trasfondo ético de las contrataciones de familiares, pero ha insistido en que actuó de forma legal.