EN RUEDA DE PRENSA
El candidato conservador a la presidencia de Francia, François Fillon, dijo que haber empleado a su esposa e hijos como asistentes parlamentarios fue "un error" desde el punto de vista ético, porque los franceses "ya no aceptan" ese tipo de prácticas.
"El primer paso en política es reconocer los errores: colaborar con la familia en política ya no es algo aceptable para los franceses (...) Fue un error, lo siento profundamente y presento mis excusas a los franceses", expresó Fillon en una rueda de prensa en la sede de su campaña en París.
Fillon, ha asegurado además que no tiene "nada que esconder" y que los hechos que se le reprochan, como haber ofrecido empleos ficticios a su mujer, son "legales y transparentes". El candidato conservador a la presidencia de Francia, reconoció que su esposa, Penelope Fillon, trabajó como su asistente parlamentaria, pero que como tal realizó un gran número de tareas y estuvo remunerada "a la altura de su trabajo".
El aspirante de Los Republicanos a la presidencia de Francia ha recordado que contrató a miembros de su familia de forma "legal" y ha señalado que "no se disimuló nada", pero en esta ocasión ha reconocido la variante "ética" de una práctica que le ha puesto en el punto de mira en un momento clave de su carrera política. "Fue un error y pido perdón a los franceses", ha dicho Fillon, quien ha aprovechado para recordar que, desde hace tres años, ya no tiene en nómina a ningún pariente.
El ex primer ministro ha entendido los "interrogantes" que plantea el caso, pero al mismo tiempo ha cargado contra quienes han lanzado "un ataque de una violencia inusitada". El escándalo le ha hecho pasar de favorito en las encuestas a quedarse virtualmente fuera de la segunda vuelta.
Fillon ve en los ataques contra él un intento "desesperado" por favorecer una segunda ronda entre la candidata del Frente Nacional, Marine Le Pen, y algún representante de la izquierda. El exministro Emmanuel Macron, que concurre como independiente, es quien figura con más opciones.
No devolverá el dinero
En el caso de su mujer, la Fiscalía investiga no la contratación en sí, legal y hasta cierto punto común en Francia, sino la sospecha de que cobrase por un trabajo que en realidad no ejercía, como aseguró la información revelada por la revista 'Le Canard Enchainé' y que elevaba el montante bajo sospecha a 900.000 euros.
"Sí, empleé a mi esposa como colaboradora. Luego fue la colaboradora de mi suplente, antes de volver a ayudarme. Ocupó este puesto durante quince años, por 3.677 euros netos, un salario perfectamente justificado para una persona licenciada en Derecho y Literatura", ha explicado Fillon.
A la pregunta de si Penelope Fillon devolverá el dinero cobrado, su marido ha rechazado esta posibilidad, ya que existen "pruebas" de que sí realizó el trabajo y estaba al corriente de impuestos. El candidato conservador ha prometido publicar en Internet "la totalidad de los contratos".
"Todo está sobre la mesa. Ahora, la transparencia deberá aplicarse también a todos y hacer un tratamiento mediático idéntico", ha apostillado Fillon. Este lunes, ha declarado, "empieza una nueva campaña" y el objetivo sigue siendo "ganar" la carrera hacia el Elíseo.