Estados Unidos
El FBI ha alertado al resto de autoridades y agencias federales de la posibilidad de "protestas armadas" en las diferentes capitales estatales durante los días previos a la inminente toma de posesión del presidente electo, Joe Biden, el 20 de enero en la escalinata del Capitolio de EEUU en Washington.
El documento, que recopila información de varias agencias federales, como los departamentos de Defensa, el de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), o de Control de Drogas (DEA), se ha hecho eco del llamamiento de un grupo de extrema derecha que en los últimos días está promoviendo un nuevo "asalto" en caso de que el presidente, Donald Trump, sea destituido antes de la posesión de Biden.
"Este grupo identificado también planea 'asaltar' las oficinas gubernamentales, incluso en el Distrito de Columbia y en todos los estados, independientemente de si los estados certificaron los votos electorales para Biden o Trump, el 20 de enero", señala el boletín.
El FBI también ha revelado que dispone de información relacionada con "varias amenazas" no sólo sobre Biden antes de su investidura presidencial, sino también sobre la vicepresidenta electa, Kamala Harris, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
El informe del FBI se ha hecho público, mientras se intensifican las medidas de seguridad para evitar episodios como el vivido el pasado 6 de enero, en el que fallecieron seis personas, entre ellas dos agentes de la Policía del Capitolio de Estados Unidos.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, había pedido este lunes al Departamento de Seguridad Nacional reforzar la seguridad en torno al Capitolio de EEUU de cara a la sesión de investidura, además de solicitar que el FBI presentase "un dossier sobre posibles amenazas e información de Inteligencia de forma diaria" hasta el próximo 24 de enero.
"Tengo miedo por nuestra democracia porque tenemos facciones muy extremas en nuestro país que están armadas y son peligrosas. El 'trumpismo' no morirá el 20 de enero", alertó Bowser, quien ya emitió hace días una orden para extender el estado de emergencia y el toque de queda en Washington durante 15 días más.
La supuesta incitación a la violencia por parte de Trump se ha traducido en un aumento de la presión para que abandone el cargo antes de la ceremonia de investidura. Además ha propiciado la apertura de un juicio político o 'impeachment' en su contra por "incitar a la insurrección".