EMPEZARÁ EL 20 DE JULIO
La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunció un alto el fuego unilateral durante un mes a partir del próximo día 20 de julio, en un mensaje en su cuenta en Twitter.
A través de su cuenta oficial en esa red social, las FARC también reiteraron su petición de que se inicie un cese el fuego bilateral, una de sus reivindicaciones desde que se iniciaron las negociaciones de paz con el Gobierno hace más de dos años y medio en Cuba.
En La Habana, el número dos de las FARC, Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, dijo en una declaración leída a los periodistas, que han adoptado esa decisión en respuesta al llamamiento de los países garantes (Cuba y Noruega) y acompañantes (Venezuela y Chile) del proceso de paz para rebajar la intensidad del conflicto.
"Anunciamos nuestra disposición de ordenar un cese al fuego unilateral a partir del 20 de julio, por un mes. Buscamos con ello generar condiciones favorables para avanzar con la contraparte (el Gobierno) en la concreción del cese al fuego bilateral y definitivo", señalan las FARC en su declaración.
Los países garantes del proceso, Noruega y Cuba, pidieron estudiar un "desescalamiento urgente" del conflicto armado que conduzca a un alto el fuego bilateral y definitivo.
El jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, dijo en una entrevista el pasado domingo que el proceso de paz pasa por su "peor momento", una situación a la que se ha llegado tras una oleada de ofensivas de las FARC contra las Fuerzas Militares y de Policía, además de contra la infraestructura petrolera.
El pasado 20 de diciembre las FARC iniciaron un cese el fuego unilateral e indefinido que favoreció una reducción de la intensidad del conflicto armado. En respuesta, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó que se suspendieran los bombardeos contra los campamentos guerrilleros el pasado mes de marzo, pero no las acciones contra la guerrilla, y revocó esa orden el 15 de abril tras un ataque de las FARC contra un pelotón de militares en el departamento suroccidental del Cauca.
La guerrilla suspendió su alto el fuego el 22 de mayo, un día después de que 27 guerrilleros murieran en un bombardeo de las Fuerzas Armadas contra uno de sus campamentos, lo que agravó el conflicto.