Guerra Israel-Hamás
El gobierno de Benjamin Netanyahu rechaza un nuevo alto el fuego, desmantela más túneles y almacenes de Hamás y promete cambios en las prácticas de los soldados.
Israel envió ayuda humanitaria a Gaza por el paso fronterizo de Kerem Shalom por primera vez desde que comenzó la guerra. El país anunció que permitió la entrada de 79 camiones, cumpliendo así un compromiso que hizo el viernes con Estados Unidos para aliviar la grave crisis humanitaria. "79 camiones fueron inspeccionados y trasladados a Gaza vía Kerem Shalom", indicó el Cogat, el organismo militar israelí que controla los asuntos civiles en los territorios ocupados. Sin embargo, la crisis continúa. Este domingo, decenas de personas han asaltado varios camiones para conseguir el cargamento y llevarse todo lo posible.
La situación es cada vez más insostenible para los gazatíes. La gente se abalanza ante la escasa ayuda humanitaria que llega a la Franja. El flujo de heridos es constante a unos hospitales ya sin medios para atenderles. Violencia en aumento también en Cisjordania. Al menos cuatro personas han muerto por fuego israelí. Según una encuesta, Hamás es cada vez más popular en el principal territorio palestino.
Además de estos 79 camiones, otros 122 han sido inspeccionados en el cruce de Nitzana y trasladados a Gaza a través de Rafah, la frontera entre Egipto y la Franja. Pero no entran toda la ayuda necesaria. Una fuente de la Media Luna Roja que acompañó a uno de los convoyes aseguró que los vehículos no entraron por Kerem Shalon, sino que fueron descargados en el punto fronterizo y que, más tarde, "trabajadores internacionales junto con palestinos recogieron la ayuda".
Mientras la ayuda humanitaria entra en escasas dosis, la consternación por los secuestrados aumenta por momentos. Los israelíes saben que el tiempo corre en su contra. "Los combates no nos devolverán a los rehenes... Están muriendo en los bombardeos", afirma una manifestante. "Es aterrador como este gobierno nos está llevando a todos a la destrucción... estoy muy preocupado por los rehenes y por los militares", dice otro joven asistente.
La madre de uno de los rehenes ha iniciado una huelga de hambre que no interrumpirá hasta que regrese su hijo. "Lo que ocurrió el otro día me ha hecho darme cuenta de que no se está haciendo nada para que vuelvan. Solo recibimos cadáveres todos los días", ha declarado. El Gobierno israelí está siendo criticado por las familias debido a su negativa a pactar un intercambio con Hamás a pesar de las bajas también en cuanto a militares. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, defiende que la vía militar es la única eficaz para lograr la liberación de los rehenes.
De hecho, el goteo de soldados muertos es incesante. Ya han perdido la vida 121 en combate a los que hay que añadir los 3 secuestrados tiroteados por error por el Ejército hebreo. A pesar del llamamiento de Alemania, Reino Unido y Francia a un alto el fuego inmediato, el Gobierno israelí no piensa aflojar en su ofensiva.
El último de los túneles encontrados ha sido hallado cerca de la frontera. Unos cuatro kilómetros de extensión y a 50 metros de profundidad. El Ejército israelí ha informado que está ubicado a menos de medio kilómetro del cruce de Erez, en la frontera con Israel al norte del enclave palestino y que fue una de las puertas de entrada el pasado 7 de octubre.