POR INACCION CONTRA LOS PRESUNTOS AUTORES QUE ESTABAN FICHADOS
La familia de uno de los fallecidos en los atentados de París del pasado 13 de noviembre contra la sala de conciertos parisiense Bataclán se ha querellado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra Bélgica por inacción contra los presuntos autores a los que tenía identificados por su peligrosidad.
"No se hizo nada para desmantelar" la red que se había constituido en el barrio de Molenbeek Saint Jean, en Bruselas (de donde procedía la mayoría de los terroristas) aunque las autoridades belgas "no podían ignorar que estaban a punto de cometer una acción armada", señaló Samia Maktouf, abogada de la familia de la víctima en una entrevista publicada este viernes por "Le Figaro".
Maktouf, que el pasado día 8 formalizó ante el Tribunal de Estrasburgo la denuncia contra Bélgica, recordó que de los 13 miembros identificados del comando que ejecutó los atentados (en los que murieron 130 personas) nueve tenían nacionalidad belga o habían sido residentes en Bélgica.
"Desde hace varios años, los nombres de los miembros del comando (que atentó en París) se estaban vinculando con asuntos terroristas" y alguno de ellos, como el presunto cerebro de los atentados, Abdelhamid Abaaoud o Kakib Akrouh habían sido objeto de una investigación judicial en Bélgica desde 2012, recordó.
Abaaoud -muerto en una operación oficial a las afueras de París el 18 de noviembre-, pero también dos de los supuestos terroristas en fuga, Salah Abdeslam y Mohamed Abrini, tenían antecedentes por hechos de delincuencia común en Bélgica desde 2002, hizo notar la letrada. Y las autoridades belgas -añadió- "no podían ignorar" su radicalización religiosa y que preparaban acciones criminales.
Maktouf reprochó la falta de acción concertada y de intercambio de informaciones entre los diversos servicios de seguridad belgas, y eso que desde el 20 de marzo del pasado año habían establecido una lista de 85 personas susceptibles de derivar hacia el terrorismo.
En esta lista estaban, entre otros, Abaadoud, Salah Abdeslam y su hermano Brahim (que se hizo saltar por los aires en los atentados de París del 13 de noviembre) o Abrini. "Esta lista -se quejó la abogada- no se explotó. Los políticos se quedaron inactivos para garantizarse una reserva electoral", en particular el anterior alcalde de Molenbeek, que estuvo 20 años en el puesto y que, para ella, tiene "una responsabilidad moral y política".
En el caso de Abaaoud, pudo irse de Bélgica en enero de 2014 aunque estaba vigilado y no se le encontró la pista pese a que iba dejando mensajes en las redes sociales, donde se jactaba de haber viajado entre Siria y Bélgica.
El procedimiento ante el Tribunal de Estrasburgo es por considerar que Bélgica falló en su "obligación de seguridad" y de garantizar "un derecho fundamental que es el derecho a la vida", recogido en el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
La abogada de la familia de la víctima -que era él mismo abogado y tenía 26 años al ser asesinado- dijo que al llevar el caso a Estrasburgo su objetivo es "preventivo". "no volverá, como tampoco las otras víctimas. Pero -argumentó- tenemos que evitar que haya otros muertos y denunciar estas disfunciones es un deber ciudadano para -esperémoslo- solucionarlas".