ATENTADO DEL IS EN TÚNEZ

La familia de la pareja asesinada en Túnez pide a las autoridades que respondan con respeto

La familia de Antonio Cirera Pérez y María Dolores Sánchez Rami, el matrimonio de jubilados de Barcelona que fue asesinado en el atentado de Túnez, ha pedido responder a "la barbarie y la irracionalidad de la violencia desmedida con el respeto y el aprecio entre personas". Los familiares han agradecido el apoyo de todas las instituciones, "especialmente a las personas que les han acogido en un país extranjero".

La familia del matrimonio de Barcelona ha expresado en un comunicado su "profundo sentimiento de dolor y pena por la súbita, injusta y gran pérdida" que sufren "la familia, los amigos y todas las personas que queremos a Antonio y a Lolín", asesinados el pasado miércoles mientras visitaban el museo del Bardo en Túnez. "El sufrimiento se extiende a la tremenda injusticia que representan la barbarie y la irracionalidad de la violencia desmedida contra la cual la única respuesta posible es el respeto y la estima entre personas". Según la familia, Lolín y Antonio "eran dos personas que amaban la vida y que, por delante de todo, ponían a la familia".

"Han disfrutado de una vida llena de vivencias entrañables que han sabido convertir en recuerdos especiales para todas las personas que hemos tenido la suerte de compartir con ellos momentos de pesca en L'Ampolla, caminatas por Collserola, por Barcelona o por el Coll de l'Alba en Tortosa, la insuperable sartén de los viernes o los momentos festivos de aniversarios, el tió y los versos de Navidad", ha recordado la familia.

"Es seguro que Antonio y Lolín quedarán para siempre en nuestra memoria por su sencillez, su respeto por la vida y las personas, la coherencia y su predisposición a ayudar a quien se lo requiriera, incondicionalmente y sin fronteras", han añadido los familiares de los fallecidos. La familia también ha expresado su "más sincero agradecimiento a todas las instituciones" que les han apoyado, especialmente a las personas que les han acogido en un país extranjero, que les han guiado y acompañado haciéndoles sentir "su calor en estos momentos tan difíciles y dolorosos".

"También queremos agradecer a la prensa que siga respetando nuestro duelo", concluye el comunicado de la familia del matrimonio, que vivía en el barrio del Camp de l'Arpa de Barcelona y murió cuando celebraban su 50 aniversario de bodas en un crucero por el Mediterráneo que le habían regalado sus hijos.

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