Caso Daniel Sancho
El alcalde del pueblo de Arrieta ha mostrado sus condolencias a través de las redes sociales y ha decretado tres días de luto oficial.
Las calles de Lorica, el pueblo del colombiano Edwin Arrietapresuntamente asesinado por Daniel Sancho, están vacías y sus vecinos lloran la pérdida del que era considerado un héroe por allí. La familia de Arrieta ha hablado por primera vez y solo piden justicia. "No solo ha muerto mi hermano, ha muerto toda mi familia", ha declarado su hermana, que lamenta que su familia solo está recibiendo información a través de la prensa y que desconocen dónde se encuentra el cuerpo del cirujano y "qué están haciendo con él o qué pruebas le están haciendo ".
Edwin Arrieta era una persona muy querida en Lorica. Su ascendencia de familia humilde y sus grandes logros como médico hicieron que fuera considerado un héroe entre los vecinos. Además, todos los que conocían al cirujano lo describen como alguien alegre y no pueden esperar a que se haga justicia. "El crimen de mi hermano no puede quedar impune", ha sentenciado la hermana de Arrieta.
Lorica ha establecido tres días de luto oficial para rendir homenaje al cirujano fallecido y Jorge Negrete, el alcalde de esta localidad, ha mostrado sus condolencias a través de sus redes sociales.
La abogada de la familia de Edwin también ha querido dejar claro que las autoridades colombianas no se están implicando en el caso. "No hay un informe legal que haya notificado a esta familia del fallecimiento. El estado colombiano no ha brindado el acompañamiento en este proceso", ha denunciado la abogada.
A esta queja se ha unido también la familia del cirujano, que afirman que no les ha llegado "ninguna explicación" de parte de estas autoridades del país.
Por el momento, el presunto asesino de Edwin Arrieta, Daniel Sancho, ha pasado su primera noche en una prisión de Tailandia.
El hijo del actor español Rodolfo Sancho, ha confesado ante las autoridades tailandesas haber matado y descuartizado al cirujano colombiano Edwin Arrieta. Las grabaciones de las cámaras de seguridad que están siendo utilizadas como prueba para la investigación muestran cómo Daniel Sancho compró un cuchillo, una sierra y bolsas de basura en un supermercado. Estos productos habrían sido los utilizados para asesinar y descuartizar a Arrieta, con el que se dice que habría mantenido una relación sentimental.
La justificación de Daniel Sancho es que se "sentía rehén de su víctima", y así se lo habría confesado a la Policía.
La pena mínima a la que se puede enfrentar si finalmente es declarado culpable es de quince años de prisión. Sin embargo, podría llegar a ser cadena perpetua o incluso pena de muerte, tal y como aparece reflejado en la ley de Tailandia.