Archie Battersbee
El menor ha sido desconectado este sábado en el hospital donde permanecía ingresado.
La familia de Archie Battersbee ha confirmado su muerte. El pequeño de 12 años murió en el Hospital Royal London arropado por su madre, Hollie Dance, y otros miembros de la familia.
"Era un niño tan hermoso. Luchó hasta el final y estoy muy orgullosa de ser su madre", ha dicho la progenitora a los medios británicos que se encontraban en la puerta del hospital.
Después de varios recursos en los tribunales británicos y la intervención del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que dieron la razón al hospital, la familia intentó sin éxito en los últimos días permitir que Archie fuera llevado del hospital a un hospicio para que pudiera morir en este lugar, alejado del ruido del Royal London.
Sin embargo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos indicó que el caso del traslado a un hospicio estaba "fuera" de su competencia. El hospital argumentó que llevar a Archie a un hospicio era arriesgado porque un leve movimiento del cuerpo podía agravar más su estado.
Un portavoz del grupo Christian Concern, que apoya a la familia de Archie, reconoció que "todas las rutas legales" habían sido agotadas y que los familiares estaban "destrozados".
El niño de 12 años fue encontrado inconsciente por su madre el pasado 7 de abril en su casa de Southend, en el condado de Essex (sureste de Inglaterra), con una cuerda atada alrededor de su cabeza. Se cree que el menor estaba realizando un reto viral.
Así fue el reto viral
Este 'trend', que recibe el nombre de 'Blackout Challenge' o 'desafío del apagón', se ha extendido ahora entre la población más joven a través de la conocida plataforma de vídeos, aunque según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades hay muertes a consecuencia de él desde el año 2008. El Blackout Challenge consiste en enredarse en el cuello cinturones, cuerdas u otros objetos para contener el máximo tiempo posible la respiración hasta que la falta de oxígeno en el cerebro les provoque una asfixia y, en el mejor de los casos, un desmayo.