OCHO BEBÉS EN ESTADO GRAVE
Un tercer bebé ha fallecido en el Hospital Universitario de Maguncia, en el centro de Alemania, presuntamente por contaminación bacterial.
El niño fallecido era un bebé prematuro nacido en la 24 semana de gestación con muy pocas posibilidades de supervivencia aun sin haberse visto afectado por la infección bacterial.
La muerte de los tres bebés pudo deberse a la contaminación de los catéteres a través de los cuales recibieron alimentación, según ha afirmado el fiscal jefe de Maguncia, Klaus-Peter Mieth, encargado del caso.
"Los catéteres son el único lugar de los aparatos en los que intervienen directamente los trabajadores y, por tanto, a través de los cuales pudieron entrar las bacterias", dijo Mieth, quien ha ordenado clausurar la sala especial donde pudo producirse la contaminación.
Otros ocho bebés se encuentran en estado grave y superaron la noche, aunque uno de ellos continúa en peligro de muerte y otros tres en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos del hospital.
Los bebés recibieron de forma intravenosa el alimento líquido y que había sido presumiblemente contaminado con bacterias intestinales, admitió la clínica. Los otros dos niños murieron el sábado, mientras los cuatro en estado crítico son tratados con antibióticos.
El fiscal jefe Meith ha aclarado que su departamento inició una investigación por homicidio y lesiones por actuación negligente. "Cuando aislemos el germen tendremos una oportunidad de descubrir el supuesto causante", señaló Meith. El fiscal jefe afirmó que ahora lo principal es averiguar de qué forma llegaron las bacterias intestinales al cuerpo de los bebés.