EL CÓNSUL HA VISITADO A CARROMERO
El departamento que dirige José Manuel García-Margallo ha informado, al cumplirse un mes del accidente, de que las autoridades españolas siguen realizando gestiones y de que el cónsul general de La Habana ha visitado en repetidas ocasiones a Carromero.
El pasado 22 de julio, Payá, de 60 años y líder de Movimiento Cristiano Liberación, y Harold Cepero, de 31 y miembro de esa agrupación, fallecieron en el accidente. Según la versión oficial cubana, el siniestro fue causado por el exceso de velocidad y otros errores del conductor en un tramo en obras y sin pavimentar pero señalizado al efecto. El automóvil circulaba a 120 kilómetros por hora en una zona donde debía ir a 60. Carromero conducía el vehículo siniestrado y ahora se enfrenta a una posible condena de siete años de cárcel por homicidio imprudente.
Desde entonces el español se encuentra en prisión en el centro del Ministerio del Interior cubano "100 y Aldabó", a la espera del juicio que no tiene fijada fecha. Sin embargo se especula con que el juicio podría celebrarse a finales de este mes o principios de septiembre en la ciudad oriental de Bayamo, próxima al lugar del siniestro. El PP ha expresado su confianza en las gestiones del Gobierno y la familia de Payá ha reiterado que no presentará acusación contra el joven porque cree que es inocente.
El titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en declaraciones públicas en las últimas semanas, ha insistido en la necesidad de mantener la máxima discreción por este asunto para no dificultar la repatriación de Carromero lo antes posible Desde IU, Cayo Lara, ha pedido que la Justicia cubana se decida cuanto antes sobre la situación de Carromero para que no sufra un "calvario" si se alarga el proceso judicial.
Por su parte, UPyD ha considerado que el régimen castrista está usando al dirigente español como "rehén" para obtener el "máximo beneficio" político de su posible repatriación a España.