TRAS EL ATENTADO EN LA MARATÓN DE BOSTON
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha destituido hoy al cónsul español en Boston, Pablo Sánchez-Terán, por considerar que tuvo un comportamiento "inadmisible" al decidir cerrar la oficina diplomática después del atentado en el maratón de esa ciudad.
El propio Margallo ha confirmado esta decisión hoy en declaraciones a los periodistas antes de participar en Madrid en el VII Foro Hispano Alemán.
"El servicio consular está para la asistencia de españoles y en un momento de tragedia como la ocurrida esa asistencia es infinitamente mucho más necesaria", ha dicho el ministro.
Ha explicado que ha tardado "lo justo" en comprobar los hechos y que "cuando en todas las televisiones del mundo se dice que hay un atentado cerrar un consulado, decir que ha llegado la hora, es simplemente inadmisible".
Margallo ha señalado que el cónsul cerró la oficina, no dejó línea de contacto y cuando se le preguntó el motivo por el que había cerrado "dijo que porque había llegado la hora".
"Cuando hay necesidades humanas en juego de compatriotas nuestros no ha llegado ninguna hora, ha llegado la hora de ponerse a trabajar", ha subrayado. A su juicio, "esto es una excepción que confirma el buen comportamiento, el comportamiento ejemplar de nuestros cónsules".
"Cuando un cónsul no está a la altura de lo que están haciendo sus compañeros y a la altura de lo que necesitan sus ciudadanos se investiga", ha concluido.