También hay 40 heridos
El balance de víctimas mortales a causa del doble atentado suicida con coche bomba perpetrado este viernes contra un hotel de la capital de Somalia, Mogadiscio, ha ascendido el sábado a 58 -casi el triple que la última estimación, 22-, según han confirmado fuentes policiales a Reuters.
"Hemos confirmado 58 civiles muertos y 40 heridos por las explosiones de ayer", ha informado el oficial de Policía Mohamed Hussein. "La cifra de muertos podría aumentar todavía más porque algunas personas siguen desaparecidas", ha lamentado. La milicia islamista Al Shabaab ha reclamado la autoría del atentado, según ha recogido SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de los grupos terroristas.
Tras las detonaciones un grupo de hombres armados abrió fuego en las inmediaciones, según fuentes policiales. Además, unos 20 minutos después ha estallado una motocicleta bomba que estaba aparcada en la zona. El capitán de la Policía, Mohamed Ahmed, ha resaltado que "cuatro milicianos que intentaron entrar en el hotel han muerto tiroteados por la Policía y los guardias del hotel". "Otros dos milicianos eran suicidas que se han inmolado en los vehículos", ha agregado.
Entre las víctimas figura el propietario del hotel Sahafi, Abdifatá Abdirashid, quien se hizo cargo del establecimiento tras la muerte de su padre en un atentado en 2015, según un testigo. Este testigo ha señalado que entre los muertos figuran además tres guardaespaldas de Abdirashid. El portavoz para operaciones militares de Al Shabaab, Abdisis Abú Musab, ha dicho que el atentado ha sido perpetrado contra el hotel por su vinculación con el Gobierno. "Lo hemos atacado porque funciona como base del Gobierno. Funcionarios y miembros de las fuerzas de seguridad están siempre en el hotel", ha recalcado.
El hotel Sahafi se encuentra situado cerca del hotel Hayat -también afectado por el ataque- y en las proximidades de una sede de la Policía de Somalia. Somalia hace frente a un aumento del número de ataques por parte de la milicia islamista Al Shabaab -vinculada a la organización terrorista Al Qaeda-, tanto en la capital como en otras zonas del sur del país.
El grupo yihadista Al Shabab reivindicó la autoría de los ataques y varios de los terroristas fueron abatidos cuando intentaron entrar al hotel Sahari, según confirmaron fuentes de seguridad a la radio Dalsan. El grupo fundamentalista fue expulsado de la capital en 2011, pero aún mantiene gran influencia y perpetra ataques constantes a distintos objetivos.
Al Shabab, que se afilió en 2012 a la red Al Qaeda, controla parte del territorio en el centro y el sur del país y aspira a instaurar en Somalia un Estado islámico de corte wahabí. Esta nación del Cuerno de África vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.