Invasión rusa de Ucrania
Rusia ha atacado esta pasada madrugada la mayor central nuclear de Europa. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, avisa de que si estallara, podría tener un efecto "seis veces peor que Chernóbil".
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, sigue aguantando al frente de la resistencia ucraniana, que cada día pierde más terreno mientras Rusia continúa recrudeciendo su ofensiva. Esta pasada madrugada, lo ha hecho más ferozmente, llegando a atacar la mayor central nuclear de toda Europa, la todopoderosa central de Zaporiyia.
Si alguien creía que nunca sucedería algo similar a lo que ocurrió en 1986 en Chernóbil, se equivocaba. Esta central nuclear tiene mucho más material radiactivo dentro que la previamente mencionada, y podría provocar una catástrofe mucho mayor si finalmente le ocurriera algo, por lo que se vigila de cerca la situación, aunque de momento no se ha notificado daño alguno en las instalaciones.
El líder ucraniano ha pedido a sus aliados europeos que abran los ojos y pongan de su parte para frenar a Vladímir Putin. Zelenski, al enterarse del ataque a la central nuclear de Zaporiyia, dijo que "las tropas rusas han atacado la mayor planta nuclear de Europa. Esto podría ser tan peligroso como seis Chernóbil. Es un acto de terror sin precedentes".
El temor a una nueva zona de exclusión
Cuando la central nuclear de Chernóbil explotó el 26 de abril de 1986, no se llegó a imaginar las consecuencias que aquello tendría. La ciudad de Prípiat, donde se encuentra la central, fue evacuada varias horas después, con las autoridades soviéticas asegurando a los vecinos que volverían en poco tiempo, pero nunca pudieron regresar por los altos índices de radiación, que permanecen actualmente.
Por ello, se habilitó un área conocido como "zona de exclusión", donde se alerta del peligro radiactivo, que hará inhabitable toda esa zona durante los próximos 260 siglos, es decir, hasta dentro de 26.000 años, no habrá desaparecido toda la contaminación de la zona, cuando los elementos hayan agotado todo el componente nocivo que albergan.
Si la central nuclear de Zaporiyia tiene un poder destructivo seis veces mayor al de Chernóbil, ello implicaría que la zona de exclusión tendría que ser muchísimo más grande que la que ya existe en Prípiat, y que abarcaría una superficie casi equivalente al territorio total de Rumanía, debido a los efectos que podría tener la radiación en la salud humana.