Everest
Son datos de la ONG nepalí Comité de Control de la Contaminación Sagarmatha, que se encarga de gestionar la basura de los escaladores.
Las expediciones al monte Everest, que es la montaña más alta del mundo, han generado durante la temporada de la primavera de 2023 un total de 84 toneladas de residuos y basura, según ha denunciado la ONG nepalí Comité de Control de la Contaminación Sagarmatha. Esta organización se encarga de gestionar la basura de los escaladores.
Del toda esta basura, 75 toneladas pertenecen tan solo a las registradas en el campamento base del Everest, entre las que hay 21,4 toneladas de basura incinerable, 7,5 toneladas de basura no incinerable, 21,5 toneladas de residuos humanos y 9,9 toneladas de residuos de cocina. A lo que habría que sumar las 8,9 toneladas entregadas por las expediciones (4,5 toneladas incinerables y 4,4 no incinerables) procedentes de los campamentos que están a mayor altitud, en cumplimiento de la ley que obliga a los alpinistas a traer de vuelta al menos 8 kilogramos de basura por persona.
"Nuestro equipo ya ha trasladado toda la basura incinerable y no incinerable a nuestras instalaciones de gestión de residuos en Namche para su procesamiento. Toda la basura reciclable será trasladada a Katmandú", explica el grupo en un comunicado.
La ONG Comité de Control de la Contaminación Sagarmatha se creó a finales de la década de 1980 como respuesta al creciente volumen de residuos que generan turistas y escaladores en el monte Everest con el apoyo de WWF Nepal y del Ministerio de Turismo.
Hace unos años, en 2018, la CNN publicaba el problema del Everest con los excrementos humanos. Aquel año, los porteadores que trabajan en Everest cargaron 12.700 kilos de desechos humanos, un peso equivalente al de dos elefantes completamente crecidos, desde el campamento base hasta un vertedero cercano, según el Comité de Control de Contaminación de Sagarmatha (SPCC), explicaba dicho medio.
De esta manera, unos escaladores desarrollaron el poyecto de Biogás del Monte Everest, que lo que pretendía es "utilizar un panel de matriz solar para transmitir calor al digestor", además de la existencia de una batería "para almacenar energía por la noche cuando el sol se ponga".
Explicaban que "el producto final será gas metano, que puede usarse para cocinar o dar luz. También su efluente puede usarse como fertilizante para cultivos".