Éxodo masivo
Se prevé que la mayor parte de los 120.000 armenios que viven en Nagorno Karabaj acaben marchándose.
Familias enteras han dejado sus hogares y han huido de Nagorno Karabaj. Se calcula que, en los últimos tres días, más de 42.000 armenios han abandonado el enclave separatista por la disputa entre Armenia y Azerbaiyán. "Para este momento de Nagorno Karabaj han salido a Armenia 42.500 personas desplazadas forzosamente", ha informado Nazali Bagdasarián, portavoz del Gobierno armenio.
La ONU ya ha alertado de que el éxodo está siendo masivo y caótico. Además, a ello se le ha unido otra tragedia: la explosión de una gasolinera de la zona. El incidente ha dejado 125 muertos y alrededor de 300 heridos.
"Huimos para sobrevivir", comentan los desplazados. Miles de armenios ya han abandonado el enclave. Algunos han tenido que viajar durante 24 horas seguidas. Muchos lo han hecho separados de sus familias, con la esperanza de reunirse de nuevo 'al otro lado'.
Dejan toda una vida atrás por miedo a ser perseguidos si se quedan. "Nos dicen que no es seguro quedarnos", comenta otra de las víctimas.
Cientos de coches y autobuses han ocupado las carreteras de montaña que salen de Azerbaiyán. Algunos recorren los 77 kilómetros que les separan de Armenia hacinados en la parte trasera de los camiones o incluso en tractores. Una vez acaba su viaje, llegan hambrientos y exhaustos.
Según el Ejecutivo armenio, la mayoría de los desplazados tienen vivienda en Armenia o familiares que les acogen. El resto son instalados en albergues, hoteles, centros de acogida y otros edificios en la ciudad de Goris, que se encuentra cerca de la frontera con Azerbaiyán.
Según los dirigentes de la región, la mayor parte de los 120.000 armenios que viven en el enclave lo acabarán abandonando. El primer ministro armenio, Ilham Alíev, considera este éxodo masivo una "limpieza étnica".
"La limpieza étnica de los armenios en Nagorno Karabaj está ocurriendo justo ahora", comentó el dirigente en unas declaraciones públicas.