SEGÚN UNA ONG ITALIANA
El número de países que permiten la pena de muerte disminuyó en el año 2015 mientras que las ejecuciones aumentaron y fueron especialmente frecuentes en Asia, según un informe publicado este miércoles por la asociación italiana 'Nessuno tocchi Caino' (NTC).
En el documento se subraya "la evolución positiva hacia la abolición" de la pena de muerte en el mundo detectada en los últimos 15 años, una tendencia que se ha visto confirmada el año pasado y en los primeros seis meses del 2016 según NTC. Los países que han abolido esta práctica son 160: 104 son totalmente abolicionistas, seis la impiden para crímenes ordinarios, en otros seis existe una moratoria y 44 son "abolicionistas de hecho" y no aplican la pena capital desde hace más de una década.
Los países que mantienen en su legislación la pena de muerte "han disminuido progresivamente" en los últimos diez años ya que en 2005 eran 54 y a fecha de 30 de junio de 2016 se reduce a 38. Las naciones que han aplicado en la práctica ejecuciones capitales en 2015 ascendieron a 25 en 2015, mientras que en 2014 fueron 22 y en 2005 se situaban en 28.
Pero durante el 2015, las ejecuciones aumentaron hasta las 4.040, mientras que fueron al menos 3.576 las registradas en 2014. La organización señaló que esto se debe al incremento registrado en países como Irán, Pakistán y Arabia Saudí y, en este último país, denunció un auge de las decapitaciones a raíz de la coronación del rey Salmán en enero de 2015.
Por regiones, mientras que Asia es el país en el que se realiza "la práctica totalidad" de las ejecuciones, América y Europa se perfilan como dos continentes libres de pena de muerte pero ambos con una excepción: Estados Unidos y Bielorrusia. Estados Unidos llevó a cabo en 2015 un total de 28 ajusticiamientos y en los primeros seis meses del año se registraron 14.
NTC subrayó la situación de los países del Caribe ya que, a pesar de que en algunos aún se permite esta práctica, como es el caso de Guatemala, en muchos no se han pedido nuevas condenas y los corredores de la muerte estaban vacíos a final de año. En el caso europeo, la organización destacó Bielorrusia, un país que ha continuado ajusticiando a sus ciudadanos en los últimos tiempos, donde en 2015 no se ejecutó ninguna pena capital pero que, sin embargo, se retomaron este año con un caso.
En este sentido NTC aplaudió el hecho de que en Rusia se esté respetando una moratoria sobre las ejecuciones. Por otro lado en Asia se registra la mayoría de las condenas, 3.946 penas de muerte, lo que supone el 97,6 % del total.