Asilo en México
Quiero pedir a nuestras Fuerzas Armadas no mancharse con la sangre del pueblo", fueron las últimas palabras de Evo Morales en Bolivia antes de partir esta noche a México, país que le concedió asilo.
El servicio de prensa de Morales difundió un audio en el que se despide de su país desde el trópico de Cochabamba, en el centro de Bolivia, antes de volar hacia México. "Paren esta masacre", dijo, para señalar que durante sus más de trece años de Gobierno nunca pidió a las Fuerzas Armadas que "salgan a reprimir al pueblo".
El ejército boliviano patrulla desde esta noche por las calles, en respuesta al apoyo demandado por parte de la Policía al verse desbordada por la violencia de grupos armados. "Nunca he pedido toque de queda", añadió, que "salgan a reprimir", aunque formalmente en Bolivia no está declarado un estado de excepción.
"Quiero pedir a nuestras Fuerzas Armadas no mancharse con la sangre del pueblo", fueron sus últimas palabras. Al principio de su mensaje reiteró que fue objeto de un golpe de Estado para privarle de su cuarta victoria electoral consecutiva en las urnas el pasado 20 de octubre.
Morales renunció al poder este pasado domingo tras un informe de la Organización de Estados Americanos sobre graves irregularidades en el proceso electoral.
"Pronto volveré con fuerza, con más energía", repitió al principio del audio, como ya había escrito poco antes en Twitter, dolido por tener que "abandonar por razones políticas". "Muchas gracias por acompañarme", reiteró en sus palabras de despedida. El avión militar mexicano enviado a recoger a Evo Morales ya despegó rumbo a México, informó el canciller de este país, Marcelo Ebrard. "De acuerdo a las convenciones internacionales vigentes está bajo la protección de México. Su vida e integridad están a salvo", escribió Ebrard en Twitter".
El canciller había informado horas antes que Morales ya estaba a bordo del avión "del Gobierno de México enviado para asegurar su traslado seguro a nuestro país".