Crisis de Afganistán
La Unión Europea teme que el fin de la presencia occidental en Afganistán desencadene una nueva crisis migratoria hacia sus fronteras. Según Naciones Unidas, un millar de afganos huyen de su país cada día a través de las fronteras con Irán.
Con el aeropuerto de Kabul a punto de cerrarse de manera definitiva para las evacuaciones aéreas, los afganos que temen la represión del Gobierno talibán o incluso por su propia vida se plantean otras alternativas para salir de Afganistán. El éxodo que ya comenzó el 15 de agosto y que no ha parado desde entonces hacia los países vecinos amenaza ahora con convertirse en un nuevo drama humanitario.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que cerca de un millar de afganos huyen de su país cada día a través de la frontera de Irán y estima que en lo que resta de año podrán dejar el país 500.000 personas.
Estas cifras cuantifican lo que la comunidad internacional teme que ocurra una vez que los países occidentales hayan abandonado definitivamente el territorio afgano. Será entonces, según la ONU, cuando comience "la verdadera crisis".
"El frenesí mediático se calmará y la tragedia ya no será visible, pero seguirá siendo la realidad para millones de afganos. No debemos darles la espalda porque una crisis humanitaria mucho mayor solo está empezando", advirtió este pasado lunes el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi. Una realidad que desde Naciones Unidas ya barajan que generará nuevos flujos de refugiados.
Cooperación con países vecinos
Europa, mientras, teme que esto desencadene una nueva crisis migratoria en sus fronteras similar a la ocurrida tras la guerra de Siria en 2015. Más si cabe cuando Turquía ya ha dejado clara su posición: no acogerán más refugiados afganos.
"Está fuera de discusión que lidiemos con una carga adicional de refugiados por más tiempo. Nosotros hemos cumplido con nuestras responsabilidad morales y humanitarias con respecto a la migración", expresó el pasado domingo el ministro de Exteriores turco Mevlüt Çavusoglu, en unas declaraciones recogidas por Efe.
Ante esta situación, los ministros del interior de los 27 se reúnen este martes para abordar el asunto. Sobre la mesa, la propuesta que el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, verbalizó este pasado lunes en una entrevista para 'Il Corriere della Sera': "Tendremos que incrementar la cooperación con los países vecinos para resolver los problemas relacionados con Afganistán. Los afganos que huyen del país no van a llegar a Roma en primer lugar, pero tal vez a Tashkent. Necesitamos ayudar a los países que estarán en la primera línea". Una cooperación que podrá tener sobre todo una base financiera.