Covid
La mayor parte de los países han decidido cancelar las celebraciones multitudinarias de Nochevieja como consecuencia del incremento de casos de Covid-19 en las últimas semanas.
Esta es la segunda Nochevieja que Europa vive marcada por el Covid-19, aunque este año se muestra menos sombría y mortífera que la primera. A pesar de ello, la pandemia sigue siendo algo desconcertante para todos, incluso para las autoridades de los diferentes países del continente. Aunque el final del año 2020 dejó un rayo de esperanza por el comienzo de la campaña de vacunación contra el Covid-19, las muertes a principio de año seguían siendo muy elevadas.
Ahora, el final de 2021, llega con la mitad de la mortalidad que se registraba en 2020, aunque con una incidencia acumulada disparada como consecuencia de la variante ómicron del Covid-19. Esto ha provocado que muchos países tomen restricciones con el objetivo de evitar que sigan creciendo, por lo que muchos actos de Nochevieja se han visto suspendidos, en un momento en el que se esperaba que fuese casi normal.
Riesgo alto de Covid-19
El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades ha actualizado su mapa de riesgo por Covid-19 y ha situado a todos los países, excepto Rumanía, en rojo o rojo oscuro, es decir, en niveles de contagio de más de 200 o 500 casos por cada 100.000 habitantes. Es por este motivo por el que la mayoría de gobiernos ha decidido tomar cartas en el asunto e imponer nuevas restricciones.
Son muchos los países que han decidido cancelar los mercados de Navidad o actos culturas y festivos que estaban planeados para la noche del 31 de diciembre. Bruselas, París, Londres, Roma o Varsovia, entre otros lugares, han suspendido los tradicionales conciertos y fuegos artificiales de Nochevieja. A esto se suma el endurecimiento de las restricciones Covid-19.
Ómicron
“Es mejor cancelar y celebrar después que celebrar y afligirse más tarde” es lo que recomendaban a principios de esta semana desde la Organización Mundial de la Salud. Y es que la llegada de la variante ómicron del Covid-19 ha cogido con la guardia baja a las autoridades de todos los países europeos, a pesar de que hayan alcanzado un 80% de la población con vacuna Covid-19.
De hecho, la propia Comisión Europea había aprobado el 25 de noviembre un proyecto de recomendación para relajar las medidas Covid-19 después de Navidad. Sin embargo, parece que eso no va a ser posible porque los registros que se tienen de la variante ómicron del Covid-19 hacen indicar que seguirán la tendencia al alza hasta varias semanas después de las fiestas navideñas.