Coronavirus
Llegó el momento de los más pequeños. Son una parte básica de la estrategia de vacunación comunitaria, sobretodo porque sin ellos no se podrá frenar la circulación del virus en la población general. Además, los expertos recuerdan que las hospitalizaciones en Europa de niños entre 5 y 11 años han aumentado en los últimos meses.
La vacunación de los más pequeños es la medida que completa la estrategia de vacunación comunitaria. Ha sido uno de los objetivos principales de la EMA que, en los últimos meses, ha hecho todo lo posible por adelantar su autorización. El objetivo siempre fue que se pudiera aprobar antes de que acabara 2021 pero, tras varias discusiones técnicas con la compañía Pfizer, se consiguió adelantar al 25 de noviembre, cuando se dio la luz verde final.
Los expertos saben que las campañas de vacunación de los niños no serán fáciles. Sobretodo en los países donde ya hemos visto más reticencias y las tasas de vacunación siguen siendo muy bajas (Bulgaria, Rumanía, Polonia, Eslovaquia, Austria...). El reto es vencer el miedo de los padres.
En Europa unos 27 millones de niños de 5 a 11 años son candidatos a recibir el pinchazo. España parece que se seguirá liderando este campo, después de ser el territorio con la tasa más elevada entre los adultos (90% de la población adulta). De momento será de los primeros países en poner en marcha la campaña, ya que lo hará el 15 de diciembre.
Ese mismo día, Francia comenzará con los pequeños más vulnerables e Italia lo hará un día más tarde, el 16 de diciembre. Pero no en todos los países se respira el mismo ambiente, una encuesta reciente en los Países Bajos, señaló que el 42% de los padres con hijos de entre 5 y 12 años no pensaban llevarles a vacunar.
La EMA garantiza la seguridad de la vacuna
La EMA ha tratado en todo momento de garantizar la seguridad del producto. Se basa principalmente en un estudio con 2.000 pequeños en el que la eficacia superó el 90,7% y los efectos secundarios más comunes fueron similares a los de los adultos, es decir, leves o moderados y que desaparecen a los pocos días del pinchazo.
En su última aparición pública, el responsable de la estrategia de vacunas de la EMA, el italiano Marco Cavalieri, fue muy claro en sus explicaciones y quiso tranquilizar a los padres también con los datos que nos llegan de Estados Unidos, donde la vacunación de los niños comenzó hace meses y no han surgido problemas de seguridad destacables. Además recordó que las hospitalizaciones en Europa de niños de 5 a 11 años han aumentado en los últimos meses y la vacuna podría evitar este tipo de complicaciones.
Los viales de Pfizer, -más pequeños que los de los adultos ya que contienen solo un tercio de la dosis-, han comenzado a llegar a los diferentes países. Ahora será cada gobierno el que organice cómo administra las vacunas. Seguramente las campañas serán desiguales. De hecho hay gobiernos que no quisieron esperar al visto bueno definitivo y ya empezó a inmunizar a los niños antes de la autorización de la EMA. Es el caso de Austria, Dinamarca o el lander alemán de Sajonia.
En algunos estados miembros ya se están ideando opciones para motivar a los pequeños. En Italia prevén enviar payasos y malabaristas a los hospitales, y han llegado a crear un superhéroe llamado “Capitán Vacuna” que anima a los niños a inmunizarse. Alessio D'Amato, jefe de Salud de la región del Lazio señala que “la vacunación debe ser un juego, un momento alegre en el que los niños puedan sentirse a gusto".
En Francia, el presidente del Consejo de orientación de vacunas, Alain Fischer, ha expuesto tres razones para convencer a los padres. La primera es que los niños también enferman y los hospitales siguen recibiendo casos graves, aunque no sea lo más común. La segunda es evitar la cascada de cierre de colegios.
Las vacunas podrían evitar una situación como la que vive Bélgica, con 115 escuelas cerradas por contagios y la obligación nacional de terminar las clases una semana antes de lo previsto en Navidad. La tercera razón es poder limitar de una vez la circulación del virus en la población general. Los expertos recuerdan que los niños son un vehículo de infección importantísimo y solo conseguiremos frenarlo si los vacunamos. En España la incidencia acumulada en la esta franja de edad (5-11 años) es muy superior a la media nacional, está a punto de doblarla.