Guerra Ucrania
El Gobierno ruso continúa con su retórica para referirse a la invasión de Ucrania. El Kremlin quiere que los medios utilicen el eufemismo "operación militar especial" y opta por el silencio informativo.
La guerra en Ucrania continúa y cumple ya su quinto día desde que Vladimir Putin ordenara a su Ejército lo que él denomina una "operación militar especial" para el "mantenimiento de la paz". Es precisamente ese término el que el Kremlin quiere que aproximadamente una decena de medios no utilicen ese término.
Si hay algo que preocupa al Gobierno ruso es el lenguaje. En boca de sus líderes nunca se ha pronunciado la palabra guerra para referirse a la invasión ordenada en Ucrania, otra palabra que tampoco han querido pronunciar. Rusia opta por el silencio informativo y no muestra imágenes ni da datos de la guerra ni del lado propio ni del de Ucrania.
Desde el primer día de guerra, Vladimir Putin, ha querido dejar claro que lo que está ocurriendo con el país vecino ha sido siempre una medida "forzada" y ha asegurado que "no tenía otra opción" que ordenar el ataque. Desde ese punto de vista ha querido presentar la guerra como una medida de defensa.
Además, siempre bajo la retórica de conseguir un acuerdo ha pedido incluso que los militares ucranianos den un golpe de Estado para deponer a Zelenski del poder y así poder tener en Rusia un Gobierno afín al Kremlin que evite complicidades con la Unión Europea y con la OTAN, dos instituciones que Putin quiere mantener alejadas.
Censura en los medios rusos
Así ni televisiones ni otros medios pueden hablar de 'guerra'. Solo los pocos medios independientes se refieren al conflicto como una guerra y muestran imágenes de ello bajo la amenaza además de ser cerrados. En esta línea, el Gobierno también está deteniendo a miles de manifestantes que salen a las calles del país a decir 'no a la guerra'.
Según recoge la agencia Agence France-Press, el organismo ruso para controlar los medios de comunicación, Roskomnadzor, envió una carta a los medios críticos diciéndoles que solo las fuentes rusas tienen información "confiable". Desde Amnistía Internacional, denuncian que ese mismo organismo bloqueó el sitio de Nastoyashchee Vremya. Por su parte, la Fiscalía General de Rusia, emitió un comunicado en el que advertía que sería calificado como "alta traición" cualquier tipo de "ayuda a un Estado extranjero".