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Un grupo participaba en una guerra con armas espuma de calle a calle, cuando uno de los participantes salió a la calzada sin mirar justo cuando pasaba un autobús por el que fue brutalmente golpeado.
Al parecer el autobús se había saltado un semaforo rojo antes de impactar con el joven, Nick Engmann, estudiante de primer año de la Universidad de Texas, que sólo dos horas despúes ya había sido dado de alta con una pequeña lesión en el brazo
El conductor, que llevaba 20 años conduciendo el autobús, ha perdido la licencia hasta que la investigación determine su grado de responsabilidad en el accidente.