DEBIDO AL SÍNDROME DE SHOCK TÓXICO
Molly Pawlett, una adolescente de 14 años, ha estado a punto de morir después de haber estado usando un tampón durante diez horas, lo que le causó el síndrome del shock tóxico.
La joven se despertó con sensación de malestar y acudió al hospital, lo que le salvó la vida. El síndrome de shock tóxico se produce por una toxina producida por algunos tipos de bacterias estafilococos.
Cuando Molly acudió a su madre a decirle que se encontraba mal, vieron que durante la noche le había salido una erupción roja que se había extendido por todo su cuerpo. En ese momento, su madre le instó a quitarse el tampón y acudieron al hospital.