EEUU | CERCA DEL GRAN CAÑÓN
Amber VanHecke, una estudiante de Texas de 24 años, emprendió una excursión a las cataratas Havasu en su camioneta ella sola. Como no sabía cómo llegar, buscó la ruta en el GPS, lo que fue el inicio de su odisea.
Google Maps la llevó hasta un lugar aislado en el que no había cobertura, por lo que perdió la señal del GPS y no podía usar su teléfono móvil. Además, tras tantas vueltas, se quedó sin gasolina.
Al llegar la noche, se refugió dentro de su camioneta y esperó a que amaneciera para buscar ayuda. Bajo el calor sofocante, utilizó rocas para formar sobre la arena palabras como SOS y HELP (Ayuda), de modo que si algún helicóptero sobrevolaba la zona, pudiera leerlo.
Tras cinco días, en los que sobrevivió a base de nueces, semillas y comida que llevaba para su excursión a las cascadas, un camión pasó cerca de donde se encontraba, pero el conductor no se percató de que estaba pidiendo ayuda. Eso le dio la idea de que debía escribir notas de auxilio en su cuaderno y colocarlas en la tierra, por si volvía a pasar otro automovilista, según explica en un post en Facebook.
Creyendo ya que sólo sobreviviría si dejaba su furgoneta, empezó a andar bajo el sofocante calor en busca de señal en su móvil. Después de once millas (17,7 kilómetros), pudo finalmente llamar a la Policía.
Un helicóptero ambulancia la trasladó hasta un hospital para tratarle las quemaduras sufridas por el sol y la deshidratación que padeció.