Invasión rusa de Ucrania
Rusia y Ucrania intercambian cadáveres de militares muertos en la guerra. Las imágenes impactan al estar los cuerpos apilados unos sobre otros.
A apenas 24 horas de que la invasión de Ucrania cumpla nueve meses desde el estallido de la guerra, rusos y ucranianos han realizado un intercambio de cadáveres de soldados fallecidos durante el conflicto. La imagen estremece porque los cuerpos están apilados unos por encima de otros y apenas hay espacio. Cuando se trasladan, son arrastrados en el interior de un saco improvisado para guardarlos, ante la avalancha de muertos que trae la guerra consigo.
Según ha indicado el Ejército ucraniano en los últimos días, ya serían más de 83.000 los soldados rusos diezmados desde el inicio del conflicto. Rusia hace lo posible por minimizar las bajas, aunque reconoce que hay muchos soldados fallecidos entre sus filas. No obstante, hace lo posible por disimular sus continuas derrotas en el frente, las cuales se han agravado hasta el punto de que Rusia ha tenido que movilizar a presos de sus cárceles y enviarlos a luchar a Ucrania.
En este último intercambio realizado, Ucrania ha entregado hasta 33 cadáveres de soldados rusos muertos en la guerra, recibiendo un número no especificado de soldados ucranianos que han muerto defendiendo sus fronteras. El invierno se acerca y ambos bandos parecen estar confiados en mejorar sus perspectivas, aunque todo dependerá de la estabilidad de cada cual a lo largo de las próximas semanas, y que las infraestructuras energéticas se mantengan estables.
Negociaciones en punto muerto
La situación entre Ucrania y Rusia no es para tirar cohetes y las negociaciones entre ambos siguen congeladas hasta el punto de que ninguno renuncia a sus condiciones. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, exige que Rusia salga inmediatamente de su territorio y ponga fin a la guerra. Los rusos, en cambio, exigen la rendición sin condiciones y que Ucrania acepte todos sus designios, incluida la anexión ilegal de cuatro regiones efectuada el pasado 30 de septiembre.
Aunque todavía no hay nuevas conversaciones entre ambas potencias, la OTAN insta a Ucrania a buscar una solución dialogada para evitar que la guerra siga dejando un reguero de sangre. A medida que pasan los días, más y más personas mueren y la destrucción de Ucrania continúa creciendo. Y, mientras tanto, el mundo sigue mirando con estupor al este de Europa, con la fiel confianza de que el conflicto termine antes de lo esperado y se termine por encontrar una solución pacífica.