Elecciones Estados Unidos
Consulta el programa electoral del candidato republicano Donald Trump en las próximas elecciones del 5 de noviembre.
El expresidente Donald Trump presentó hace unos meses su programa electoral de cara a las próximas elecciones presidenciales de 2024, centrado en políticas de inmigración más estrictas, una economía proteccionista y un enfoque contundente en política exterior. En su intento por regresar a la Casa Blanca, Trump busca consolidar su base electoral con propuestas radicales que recuerdan a su primer mandato.
Trump, conocido por su firme postura sobre la inmigración, ha prometido llevar a cabo la mayor deportación de migrantes en la historia de Estados Unidos. Su plan incluye expulsar a más de 10 millones de personas en situación irregular. Entre sus propuestas, destaca la reinstalación del programa "Quédate en México", que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano mientras se resuelven sus casos. Además, Trump se ha comprometido a reimplantar las restricciones de entrada para ciudadanos de varios países de mayoría musulmana, reviviendo una política que en su momento fue altamente controvertida.
En una reciente entrevista con la revista 'Time', el expresidente mencionó la posibilidad de construir campos de detención para migrantes y desplegar al Ejército para perseguir a aquellos que se encuentran en situación irregular en el país. Estas propuestas refuerzan su conocida estrategia de "mano dura" para abordar la crisis migratoria.
Bajo su lema 'Hagamos Estados Unidos grande otra vez', Trump ha presentado una ambiciosa política económica proteccionista. Entre sus propuestas está la imposición de aranceles a todos los productos importados, con el objetivo de fomentar la producción nacional y reducir la dependencia del comercio exterior. Trump también ha anunciado su intención de aumentar la producción de petróleo y gas en el país, lo que, según él, reduciría los precios de la energía y devolvería a EEUU su independencia energética.
A pesar de su proteccionismo, Trump ha mostrado su apoyo a la fabricación de vehículos eléctricos en EEUU, y ha propuesto medidas para frenar la importación de coches desde China, intensificando la guerra comercial con el gigante asiático. Además, ha prometido llevar a cabo el mayor recorte de impuestos de la historia, un enfoque que, según él, impulsará la economía.
Trump se ha comprometido a poner fin rápidamente a la guerra en Ucrania, aunque no ha aclarado si ello implicaría aceptar la anexión de territorios ucranianos por parte de Rusia. También ha amenazado con cortar la ayuda militar a Ucrania si los aliados europeos no aumentan su gasto en defensa dentro de la OTAN.
En cuanto a la situación en Medio Oriente, Trump reafirmó su apoyo incondicional a Israel y evitó comprometerse con la creación de un Estado palestino, manteniendo una postura similar a la que adoptó durante su primer mandato. Asimismo, ha propuesto clasificar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, sugiriendo el uso del Ejército estadounidense para combatirlos.
Trump ha arremetido contra el actual presidente, Joe Biden, a quien acusa de orquestar una "caza de brujas" en su contra debido a los procesos judiciales que enfrenta. Ha prometido ordenar al Departamento de Justicia que persiga a Biden, en lo que sería un uso sin precedentes de los mecanismos de la justicia federal contra un expresidente.
Además, planea despedir a miles de funcionarios de carrera en las agencias federales, con el objetivo de reducir su independencia y centralizar el poder en la Presidencia. Trump ha reiterado que solo aceptará los resultados de las próximas elecciones si considera que son "honestos", en línea con su negativa a aceptar su derrota en 2020, lo que lo ha llevado a enfrentar acusaciones por su rol en el asalto al Capitolio.
En materia de aborto, Trump ha evitado comprometerse con un veto federal y ha defendido que cada estado debe decidir sobre el acceso a esta práctica. Esta postura ha sido bien recibida por algunos sectores, aunque ha generado críticas dentro de la facción más radical del Partido Republicano, que busca imponer restricciones más amplias.
Por otra parte, el expresidente ha prometido cortar los fondos a las escuelas que enseñen sobre identidad de género y prohibir la participación de mujeres trans en competiciones deportivas femeninas, consolidando su postura en temas culturales que preocupan a sus votantes conservadores.
Con estas propuestas, Donald Trump busca reforzar su perfil como un líder dispuesto a retomar las políticas más controvertidas de su primer mandato, mientras promete restaurar el “gran poder” de Estados Unidos si logra regresar a la Casa Blanca.
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