Luces de Navidad
A pesar de lo que muchos creen, las luces más bonitas de la navidad neoyorquina no están en el centro de la ciudad sino que se encuentran en el barrio de Brooklyn.
En Navidad una de las cosas más típicas llevadas a cabo por las familias es decorar sus casas con el mayor número de luces y adornos navideños posibles. Es una tradición que se ve cada vez más en todos los lugares del mundo. De hecho, hace unas semanas se podía ver cómo una casa gallega decoraba su fachada de forma que los vecinos puedan disfrutar de ella.
Y es que no hay nada mejor en esta época del año que descubrir lugares donde predomine la luz y el color que protagonizan estas fiestas. Una de las ciudades que más triunfa en este ámbito es Nueva York que con su famosa Times Square logra atraer a millones de turistas cada año. Sin embargo, existe un rincón de la ciudad estadounidense que logra arrebatarle brillo a la famosa plaza: se trata del barrio de Brooklyn, donde los vecinos compiten en la decoración navideña de sus casas. De esta forma, este barrio se ha convertido en uno de los lugares más visitados de Nueva York en Navidad.
Esta tradición no es de ahora, sino que se remonta a los años 80. Los vecinos comenzaron a decorar sus casas de manera cada vez más extravagante y cada vecino competía con el siguiente para que su casa fuese mejor. De hecho, lo cuentan los propios habitantes del lugar: "Cada casa intenta llamar más la atención que las demás". Una competición que logra un despliegue de colores tan llamativo que se ha convertido en todo un escenario turístico. Por ende, se han desplegado hasta guías que presentan diferentes rutas turísticas para enseñar todo el barrio navideño: "Hay mucha más gente que antes", asegura uno de los guías.
Los vecinos aseguran que están encantados porque de esta forma los visita más gente y algunos de ellos remontan esta tradición a sus padres: "Mi mamá ya ponía aquí las luces cuando era pequeño, esto me trae muchos recuerdos", aseguran algunos de los habitantes.
Sin duda, se trata de una atracción navideña de lo más entrañable y que los vecinos presumen cada vez más debido a su popularidad 'in crescendo'.