SE EVITÓ UNA TRAGEDIA
El aeropuerto de Newark, uno de los tres que sirven a Nueva York, se cerró después de que un vuelo de United Airlines sufriera un altercado.
Nada más aterrizar, las ruedas de la aeronave estallaron y el avión se salió de la pista y quedó ladeado en uno de los bordes. El piloto maniobró para que no se convirtiera en tragedia. No hubo heridos, solo algunos pasajeros que sufrieron algún golpe leve.
La aerolínea explicó que el avión que venía de Denver, Colorado, había sufrido una falla "en varios neumáticos" en su aterrizaje en Newark, Nueva York.
De los más de cien pasajeros que estaban a bordo, nadie tuvo que ser trasladado al hospital. Los pasajeros con lesiones leves "se negaron a recibir atención médica".
El aeropuerto anunció que la actividad del aeropuerto podría reanudarse, pero que los retrasos en los vuelos continuarán.
Así fue otro aterrizaje peligroso de otro avión al que también se explotó otras de sus ruedas: