Estafa
Las ciberestafas están a la orden del día. Los autores de estos delitos aprovechan la buena fe y credibilidad de las personas para estafarles el mayor número de dinero posible. La mayoría de ellos hace uso de historias que apelan a la solidaridad y la emotividad de algo triste, como puede ser una enfermedad.
Esta última gran estafa ha sido una de esas que apelan a la caridad humana usando historias emotivas sobre una enfermedad. Es el caso de un vídeo que circula por YouTube y que ha sido identificado por el equipo de Avast Threat Labs. Se trata de un vídeo desgarrador donde aparece una niña con una bata de hospital. La joven aparece con la cabeza rapada y llorando. En el vídeo, la niña relata que tiene cáncer y que su familia no puede pagar el tratamiento.
En el vídeo se pide a los espectadores que donen para el tratamiento contra el cáncer de la niña a través de una página de recaudación de fondos de donaciones vinculada. Si desea salvar a “Alexandra” (o Ariela, Ksenia o Barbara, según dice el video), puede contribuir de inmediato. El conmovedor y falso vídeo ya ha logrado recaudar más de 640.000 de dólares.
Pavel Novak, analista de operaciones de amenazas en Avast, asegura: "nuestra investigación descubrió una serie completa de videos que presentan a la misma niña, con apelaciones en árabe, francés, portugués, español y hebreo. También encontramos vídeos con llamados similares, pero con niñas diferentes”. En general, los vídeos de estafa sobre niñas con cáncer se han visto más de 10 millones de veces.
El 'vishing', otra técnica de engaño
A veces que nos engañen puede ser muy fácil, incluso por una llamada telefónica. El 'vishing' es una técnica de engaño se lleva a cabo a través de una simple llamada. Los estafadores suplantan la identidad de una empresa, organización o incluso de una persona de confianza. Se ponen en contacto con el cliente para comentarle que hay una incidencia con alguno de los servicios que tiene contratado.
Tras esto, el supuesto técnico facilita unas instrucciones para solucionar el problema. Entonces propone arreglarlo mediante un programa de control remoto que el usuario debe descargar previamente en su ordenador. A través de esta opción, el ciberdelincuente obtiene el control del ordenador de la víctima y, con ello, el acceso total a los archivos e información disponible en la computadora.
Sea para conseguir dinero o conseguir nuestros datos, las ciberestafas están a la orden del día. Una llamada telefónica o lo que creemos que es un bonito gesto de solidaridad puede hacernos mucho daño.