China-EEUU
La Administración Biden continúa así con la política impuesta por Trump en materia tecnológica respecto al gigante chino.
Estados Unidos ha dado un paso más en sus complicadas relaciones con China. Ha decidido vetar la importación de productos y equipos de telecomunicaciones de fabricantes chinos. Alegan razones de seguridad nacional para imponer nuevas restricciones. La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC, por sus siglas en inglés) anunció este viernes el veto a la importación y venta en el país de productos de telecomunicaciones de los fabricantes chinos Huawei y ZTE.
El veto incluye a los equipos de comunicaciones de los también chinos Hytera, Hangzhou Hikvision Digital Technology y Dahua Technology y sus filiales a menos que estos en concreto garanticen a la FCC que no se usarán con fines de seguridad pública, seguridad de las instalaciones gubernamentales y otros objetivos de seguridad nacional.
La presidenta de la FCC, Jessica Rosenworcel, ha asegurado en un comunicado que estas nuevas reglas "representan parte importante" de las acciones puestas en marcha para proteger al pueblo estadounidense frente a la "amenaza que implican" los equipos de telecomunicaciones.
El presidente estadounidense, Joe Biden, había firmado en noviembre de 2021 la Ley de Equipos Seguros, un nuevo esfuerzo de su Administración para tomar medidas contra firmas chinas de telecomunicaciones y tecnología que buscaba evitar que aquellas consideradas una amenaza nacional reciban nuevas licencias.
Las restricciones a la tecnología china se intensificaron en el mandato del republicano Donald Trump (2017-2021) y han continuado con el actual inquilino de la Casa Blanca, lo que ha llevado a China en el pasado a deplorar que Washington perjudique de forma "infundada" a sus compañías, según indicó por ejemplo en febrero el Ministerio chino de Industria y Tecnología de la Información.
Anteriormente, EEUU incluyó a Huawei en una 'lista negra' que le dejó al margen del sistema operativo de Google. Aunque, Washington ya había prohibido que Huawei proveyese sistemas al gobierno de Estados Unidos y desaconsejó el uso de sus equipos en el sector privado, por temer que fuesen una ma