OCURRIÓ EN 2016

Estados Unidos no presentará cargos contra los policías que mataron a un ciudadano negro en Luisiana

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha rechazado perseguir a los agentes que acabaron con la vida del ciudadano negro Alton Sterling en Luisiana, un suceso que provocó una ola de protestas en todo el país.

El Departamento de Justicia de EEUU ha confirmado que no presentará cargos contra dos policías blancos relacionados en 2016 con la muerte del ciudadano negro Alton Sterling en Baton Rouge (Luisiana), un suceso grabado en vídeo que provocó una ola de protestas en todo el país.

En un comunicado, el Departamento de Justicia informó de su decisión de exonerar a los agentes Blane Salamoni y Howie Lake, como adelantó ayer el diario The Washington Post. El Departamento de Justicia anunció que no encontró "pruebas suficientes" para enjuiciar a los agentes y, por ello, decidió cerrar la investigación, abierta hace diez meses por el Gobierno de Barack Obama (2009-2017) y que trataba de determinar si los policías se guiaron por prejuicios racistas cuando dispararon a Sterling.

La muerte de Sterling ocurrió el 5 de julio del año pasado, cuando dos agentes respondieron a la llamada de un vecino que alertaba de un hombre negro que estaba vendiendo cedés de música fuera de una tienda y había comenzado a proferir amenazas mientras sostenía una pistola. Los policías respondieron a la llamada, llegaron al estacionamiento de la tienda donde estaba el hombre, se produjo una confrontación y Sterling recibió varios disparos.

El suceso fue grabado por un teléfono móvil y las imágenes fueron emitidas durante meses por medios de comunicación. El vídeo muestra a dos agentes blancos que tiran al suelo a Sterling y, una vez lo tienen completamente inmovilizado, uno de ellos saca lo que parece ser una pistola, la coloca en el cuello del fallecido y se oyen tiros mientras la cámara se aparta de la escena.

En la secuencia, antes de que la cámara se mueva, se oye una voz que grita: "¡Tiene un arma, un arma!". Horas después de los disparos, se produjeron las primeras manifestaciones en Baton Rouge, que se repitieron en varias ciudades de Estados Unidos.

La muerte de Sterling coincidió con la del ciudadano negro Philando Castile, muerto por disparos de la policía en Minesota tras ser detenido en su vehículo por una infracción de tráfico.

Los dos sucesos reabrieron la polémica sobre el tema racial en Estados Unidos y el problema de la violencia policial contra las minorías. Esta es la primera vez que el fiscal general de EEUU, Jeff Sessions, ha rechazado perseguir judicialmente a los agentes de policía por un posible delito.

Las organizaciones defensoras de derechos civiles, como la Unión para las Libertades Civiles en América (ACLU), creen que Sessions no se esforzará en perseguir a los policías que comentan ofensas contra ciudadanos negros e hispanos debido a su controvertido pasado, marcado por acusaciones racistas.

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