APOYARON LA REVOLUCIÓN EN TÚNEZ
En Estados Unidos, siguen muy atentamente esta revolución popular que está teniendo lugar en Egipto. La Casa Blanca pide a Hosni Mubarak "una transición ordenada hacia una verdadera Democracia". Por otro lado a sus diplomáticos, les recomienda "que abandonen Egipto". Hillary Clinton expuso ayer la postura de su Gobierno.
Frente a la revolución tunecina, los Estados Unidos han elegido su campo enseguida: el de la democracia y el da la oposición al cleptócrata Ben Alí. Sin embargo frente a la revolución egipcia, la postura de la Casa Blanca es embarazosa, porque es difícil abandonar a su mejor aliado en el mundo árabe.
Estados Unidos borra el dilema: Mubarak está acabado, pero Egipto sigue siendo una pieza clave. Hillary Clinton ha asegurado que : "queremos elecciones libres y democráticas y esperamos que sean el resultado de lo que está pasando en Egipto."
Egipto es el primer país árabe en haber firmado la paz con Israel y es un mediador fundamental para las negociaciones en Oriente Próximo. Por primera vez desde que comenzaron las manifestaciones, el Primer Ministro, Benyamín Netanyahu, ha dicho que el objetivo de Israel es garantizar la paz con Egipto y preservar la seguridad y la estabilidad en la región.
Una torpe y pasiva Europa en Túnez ha lanzado por boca de sus gobernates más poderosos, Alemania, Francia y Gran Bretaña, una llamada al Presidente de Egipto para que evite el uso de la violencia.
Egipto no es Túnez, y mientras Merkel hablaba por telefono con Mubarak, el presidente Sarkozy afirmaba que lo que ocurra en Egipto es crucial para el mundo entero. En medio de las intensas protestas, Irán ha dado su apoyo a las manifestaciones, pero Arabia Saudita, país que ha acogido al depuesto presidente tunecino, ha dejado claro que apoya a Mubarak.