Estados Unidos
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La llegada masiva a Estados Unidos de niños migrantes que están cruzando la frontera con México obliga al Gobierno del país a solicitar ayuda a la agencia de emergencias FEMA para hacer frente a la saturación de los servicios de atención.
Según las últimas cifras de las autoridades americanas, durante el mes de febrero fueron arrestadas unas 100.000 personas en la frontera sur, de las que 9.457 eran menores no acompañados. Estos datos suponen un aumento del 28% respecto a enero.
Crisis humanitaria en la frontera
La presidenta de la Cámara de Representantes en EEUU, Nancy Pelosi, confirmó que se trataba de una "crisis humanitaria". La congresista demócrata adelantó que la Administración Biden pondría en marcha "un sistema, basado en hacer el mejor trabajo posible". Por su parte, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, pidió apoyo a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para albergar temporalmente a los miles de niños que cruzaron solos. Mayorkas rechazó que esto fuera una crisis pero sí matizó que era un "desafío en la frontera" que estaban gestionando.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos del país (HHS) tiene actualmente a su cargo a unos 8.800 niños migrantes. Diariamente se producen nuevas llegadas y según las cifras más de 3.700 menores permanecen en centros de detención.
Reforma migratoria
Una de las primeras propuestas de Joe Biden al convertirse en presidente fue presentar en el Congreso el proyecto de reforma migratoria. Una iniciativa para otorgar un permiso de residencia temporal durante 5 años para los migrantes. Al finalizar este período, podrán solicitar la permanencia legal en el país durante otros 3 años más mientras reciben la ciudadanía. En Washington, los republicanos denuncian que esto se está convirtiendo en un gran problema alentado por las políticas del nuevo gobierno.