Boeing
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos ha ordenado inspeccionar urgentemente 895 aviones de Boeing para verificar el funcionamiento de los asientos de pilotos y copilotos tras el incidente que sufrió una aeronave de este modelo de la aerolínea chileno-brasileña Latam Airlines, el pasado mes de marzo.
Las autoridades estadounidenses ordenaron la inspección inmediata de 895 aparatos de la familia de aviones 787 de Boeing para verificar el funcionamiento de los asientos de pilotos y copilotos tras el incidente que en marzo sufrió una aeronave de la compañía Latam Airlines.
Las compañías aéreas que operan estos aviones están obligadas en un plazo de 30 días a revisar los asientos del capitán y copiloto para detectar la falta, o rotura, de tapas de interruptores. La orden viene después del accidente que en marzo sufrió una aeronave de la compañía Latam Airlines.
La Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA por sus siglas en inglés) señaló en un comunicado la emisión de "una Directiva de Aeronavegabilidad efectiva inmediatamente" para algunos aviones de Boeing 787-8, 787-9 y 787-10.
La Administración Federal de Aviación (FAA) exige estas inspecciones después de un informe que señala "un movimiento no controlado del asiento del capitán hacia adelante que provocó un descenso rápido". El pasado 11 de marzo, el vuelo LA800 de Latam Airlines, que volaba desde Sídney, en Australia, hasta Santiago de Chile, tuvo una repentina caída de más de 100 metros. En el accidente resultaron heridos 50 pasajeros. Tras investigar el incidente, la FAA determinó que se produjo porque un miembro de la tripulación tocó de forma involuntaria un interruptor situado en el asiento del piloto. No tenía una tapa para evitar su activación de forma accidental .
El interruptor desconectó el autopiloto del avión y provocó el desplome del aparato. El avió cayó 100 metros en apenas tres segundos hasta que los pilotos pudieron retomar el control. FAA ha recibido informes de incidentes similares en otros aviones Boeing 787.
Desde ese incidente, la FAA ha recibido informes de Boeing sobre cuatro casos "de movimiento horizontal no controlado" de los asientos del capitán y del copiloto.
Tres de los incidentes se debieron a tapas de interruptores sueltas en el asiento. Otros dos incidentes están bajo investigación. Y esa rotura o falta de tapas de interruptores afecta a 158 aviones en Estados Unidos y 737 en el resto del mundo.
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