Coronavirus Estados Unidos
Desde la Casa Blanca insisten en la necesidad de vacunar cuanto antes a más población pero cada día son más los esfuerzos en vano ante una población hostil a recibir el suero.
La situación del coronavirus también preocupa en Estados Unidos, que avanza sin control pese a los esfuerzos del Gobierno para vacunar cuanto antes a la población. El virus se ha propagado drásticamente en 32 de los 50 estados del país y los contagios han aumentado en un 50 % en la última semana.
Se trata de un duro golpe para el Gobierno de Joe Biden, que deberá hacerle frente después de haber fallado en las fechas fijadas para conseguir la inmunidad de grupo el pasado 4 de julio. Sin perder la esperanza, desde la Casa Blanca siguen intentando acelerar las vacunaciones.
Lo cierto es que cada vez es más complicado porque hay estados en los que la población vacunada no alcanza el 40 % y el porcentaje restante no está por la labor de acudir a inyectarse el suero. Los contagios, las hospitalizaciones y las muertes están aumentando rápidamente en los estados con bajas tasas de vacunación como Arkansas, Nevada, Misuri o Texas.
Los "dos Estados Unidos"
El principal asesor gubernamental sobre la pandemia, Anthony S. Fauci, ha acuñado el termino "dos Estados Unidos" para referirse al hecho de que, actualmente, el país está dividido. No solo socialmente, por el hecho de querer o no vacunarse, sino políticamente hablando. Precisamente, son los estados que votaron por mayoría a Donald Trump en las últimas elecciones. Los conservadores tienden a rechazar la vacunación con mucha más frecuencia que los demócratas.
Las autoridades ya lo advierten: la nueva ola de coronavirus encabezada por la variante Delta no va a dejar de crecer, al menos, hasta finales de septiembre visto el ritmo de propagación que está teniendo en los últimos días. Un tercio de la población estadounidense se muestra hostil hacia la vacunación pese a la evidencia de que casi la totalidad de los fallecidos en el país y enfermos graves no están vacunados.