La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos y un grupo de fiscales de 48 de los 50 Estados del país echan el pulso a Facebook. Todos ellos han presentado una demanda contra la compañía de Mark Zuckerberg por monopolio y exigen que se desvincule de WhatsApp e Instagram para dar paso a la libre competencia.
El tamaño y la posición de mercado de Facebook está vista como una amenaza para otras empresas del sector. De acuerdo con la demanda presentada el pasado miércoles, la tecnológica lleva años manteniendo un monopolio en el mercado de las redes sociales, atentando contra el libre ejercicio de la competencia.
Esa acusación pone especialmente el foco en la adquisición ilegal de competidores como Instagram o WhatsApp que, bajo su juicio, privan a los consumidores de los beneficios de la competencia.
Facebook compró Instagram en 2012 por 1.000 millones de dólares. Dos años después, se hacía con la aplicación de mensajería WhatsApp por 1.900 millones. Esta adquisición generó un 'boom' en la popularidad de ambas redes, lo que consideran que alimentó su monopolio.
"Esta conducta daña a la competencia, deja a los consumidores con poco margen de opción para sus redes sociales personales y priva a los anunciantes de los beneficios de la competencia", explicaba la FTC en un comunicado.
La investigación contra Facebook se inició hace 18 meses y este miércoles se transformó en demanda.
La respuesta de Facebook a la demanda por monopolio
Ante la denuncia de Estados Unidos, Facebook no se ha quedado callado. La compañía ha respondido lamentando los efectos negativos que supondrán estas restricciones, especialmente en la comunidad empresarial y en los usuarios de los servicios.
Facebook niega haber violado ninguna norma antimonopolio. De hecho, alega que la adquisición de Instagram y WhatsApp recibió el visto bueno por parte de la Comisión durante el mandato de Barack Obama, por lo que se prevé que se inicie una extensa batalla legal.
Este escenario ha despertado la inquietud en la Bolsa, que registra una bajada aproximada del 2% del índice tecnológico de Nasdaq. En el resto, los descensos han sido más ligeros.