Coronavirus
A las puertas de que Pfizer comience a comercializar su vacuna frente al coronavirus, Estados Unidos ha aprobado el uso de una terapia experimental frente al coronavirus basada en un anticuerpo monoclonal, denominado Bamlanivimab. Esta terapia experimental es similar a la que se suministró a Donald Trump cuando se contagió de coronavirus.
La Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en inglés) ha concedido una autorización de emergencia al fármaco frente al coronavirus Bamlanivimab, de la farmacéutica Eli Lilly.
Se trata de una terapia con anticuerpos indicada para pacientes recién diagnosticados con coronavirus y que no han sido hospitalizados o requieren de oxígeno, ya que no ha mostrado beneficios en este tipo de personas.
Sí ha demostrado beneficios en personas mayores de 65 años y con patologías crónicas, los grupos más afectados por la covid-19.
"Si bien se sigue evaluando la seguridad y eficacia de esta terapia experimental, en ensayos clínicos se ha demostrado que Bamlanivimab reduce las hospitalizaciones o las visitas de emergencias relacionadas con covid-19 en pacientes con alto riesgo", indicó la FDA en un comunicado.
Ahora, la farmacéutica estadounidense tendrá que hacer entrega al Gobierno de las 300.000 dosis adquiridas por 375 millones de dólares en un plazo de dos meses, según se informó en octubre tras la firma del contrato.
El acuerdo fue firmado como parte del programa "Warp Speed", que tiene la intención de conseguir en tiempo récord vacunas y terapias contra la pandemia del coronavirus.
Trump durante su convalecencia hace aproximadamente un mes indicó que la terapia de Eli Lilly era una de las más prometedoras para hacer frente a la pandemia.
El presidente saliente fue tratado entonces con una terapia de anticuerpos de Regeneron, que también ha solicitado autorización de emergencia, y con el antiviral Remdesivir de Gilead Sciences, que recientemente obtuvo la autorización definitiva para tratar a enfermos de covid-19.
Esta autorización de emergencia llega el mismo día en el que Estados Unidos ha superado los 10 millones de contagios de coronavirus y suma ya más de 238.000 muertes, más que ningún otro país en el mundo.
También después de que la farmacéutica Pfizer anunciara que los ensayos de su vacuna contra la covid-19 han demostrado una eficacia de más del 90 %.