"POR CEENCIAS RELIGIOSAS Y CONVICCIONES MORALES"
El gobernador del estado de Misisipi en Estados Unidos, Phil Bryant, ha promulgado este martes una ley según la cual las instituciones públicas y las empresas privadas pueden denegar sus servicios a parejas homosexuales por "creencias religiosas y convicciones morales".
La medida, reclamada por organizaciones religiosas y duramente criticada por la comunidad LGTBI, pone negro sobre blanco el rechazo de las autoridades de Misisipi al matrimonio entre personas del mismo sexo, avalado por el Tribunal Supremo en 2015.
Bryant ha confirmado en un comunicado la firma de esta última ley y ha alegado que "no limita ningún derecho o acción protegidos por la Constitución". "Simplemente refuerza los derechos que ya existen sobre el ejercicio de la libertad religiosa, tal como recoge la Primera Enmienda", ha explicado.
El gobernador estadounidense ha añadido en su nota, divulgada a través de la red social Twitter, que "la ley está escrita de la manera más precisa posible para impedir la interferencia del Gobierno en las vidas de las personas".
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) ha afirmado que "es un día triste para el estado de Misisipi y para miles de ciudadanos que ahora pueden ser rechazados" en distintos ámbitos, también en "servicios esenciales".
En este sentido, ha considerado la medida "contraria a los principios de justicia e igualdad" y ha subrayado que "no protegerá la libertad religiosa de nadie", según un comunicado recogido por la cadena CBS News.