EN LA PROVINCIA SIRIA DE RAQQA
La organización, con sede en Londres pero con fuentes en el interior del país, ha explicado que detrás de la emisión y distribución de estos carnés se encuentra la denominada Policía Islámica de Estado Islámico, que ha comenzado a repartirlos entre aquellos ciudadanos que "son incapaces de demostrar su identidad" así como para los mayores de 13 años.
Fuentes del Observatorio han constatado que Estado Islámico está obligando a los residentes a aceptar estos documentos, en los que tienen que escribir sus datos personales y su lugar de residencia. Para controlar a la población con más eficacia, los carnés tienen una validez de solo dos meses, plazo tras el cual tienen que volver a registrarse y editar la información que contienen en el caso de que fuera necesario.