LAS PETICIONES DE ASILO SE HAN DISPARADO TRAS EL FALLIDO GOLPE DE ESTADO DE ERDOGAN
El estado federado del Sarre (oeste de Alemania) prohibirá los mítines de políticos turcos en su territorio, en contra de la decisión del Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, de no impedir de forma general esos actos.
La primera ministra del 'Land', Annegrette Kramp-Karrenbauer, de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que preside Merkel, anunció su determinación de "adoptar las medidas que sean precisas" para "prohibir tales intervenciones" en el Sarre.
Alemania no debe ser escenario de los "conflictos internos turcos", apuntó la jefa del Gobierno regional, quien subrayó que la legislación vigente otorga competencias a los 'Länder' para prohibir actividades de extranjeros que atenten contra la convivencia entre alemanes y personas de otras procedencias.
En el Sarre se celebran elecciones regionales el próximo 26 y las autoridades pretenden evitar situaciones como las vividas en Holanda en la recta final hasta los comicios generales del miércoles, marcadas por las protestas de ciudadanos de origen turco contra la prohibición de esos mítines.
A diferencia de lo ocurrido en Holanda, cuyo gobierno ha impedido intervenciones de ministros turcos, en Alemania no hay una prohibición generalizada, aunque sí se han suspendido actos programados alegando razones formales y de seguridad.
Los controvertidos mítines turcos en países europeos con una importante población de origen inmigrante, buscan pedir el sí en el referéndum convocado en Turquía el 16 de abril sobre la reforma constitucional que ampliará los poderes del presidente del país, Recep Tayyid Erdogan.
El ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, indicó que se preparan varios mítines más en las próximas semanas en Alemania, aunque sin concretar el número ni sus protagonistas. El diario 'Bild' sostuvo en su edición de este martes que al menos hay 15 actos programados en apoyo de la reforma impulsada por Erdogan.
La cuestión ha tensado las relaciones entre Berlín y Ankara, especialmente después de que Erdogan haya acusado repetidamente a Alemania de "prácticas propias del nazismo" y de hacer campaña encubierta por el no a la reforma.
El ministerio alemán de Exteriores ha actualizado sus recomendaciones a los viajeros que visiten Turquía, a los que advierte de posibles protestas que pueden ir dirigidas también contra los alemanes. "En relación con la campaña electoral, hay que contar con un aumento de las tensiones políticas y protestas, que también pueden ir dirigidas contra Alemania. En casos aislados también viajeros alemanes en Turquía pueden verse afectados", advierte el texto.
Las relaciones bilaterales pasaban ya un momento más que complejo a raíz del encarcelamiento en Turquía del corresponsal germano-turco Deniz Yücel, corresponsal del periódico alemán 'Die Welt'.
En ese clima enrarecido, el grupo de medios Funke informó de que 1.151 ciudadanos turcos han solicitado asilo en Alemania desde principios de año, según cifras de la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF).
Las peticiones de asilo de ciudadanos turcos se han incrementado desde el fallido golpe de estado registrado en Turquía el pasado mes de julio, cuando el Gobierno de Ankara decretó el estado de excepción.
En una respuesta parlamentaria, el Gobierno confirmó en enero esta tendencia, sin relacionar el incremento con el golpe, y avanzó que si al inicio de 2016 se registraban entre 120 y 220 peticiones de asilo de turcos cada mes, entre septiembre y noviembre se presentaron mensualmente entre 600 y 700 solicitudes.
En febrero el Ministerio de Interior confirmó que desde agosto hasta enero 36 personas con pasaporte diplomático turco habían solicitado asilo en el país.