Corea del Norte
Se acercan las elecciones presidenciales en EE.UU y parece que Corea del Norte quiere llamar la atención. El régimen de Pionyang según la agencia de noticias surcoreana Yonhap estaría preparando el próximo lanzamiento de un misil balístico.
Imágenes de satélite
La fotografías de satélite captadas por el estadounidense Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS), en el principal astillero de submarinos norcoreano, muestra cierta actividad, lo que algunos expertos interpretan como una señal de que el régimen Pionyang podría lanzar un misil próximamente.
Las imágenes muestran distintos barcos en el astillero de la ciudad de Sinpo, epicentro del programa de submarinos norcoreano. Entre estos navíos hay una embarcación semejante a las utilizadas anteriormente para remolcar la barcaza del banco de pruebas al mar, lo que ha disparado las especulaciones sobre un lanzamiento de misiles.
Presencia de submarinos
Otra señal que los expertos apuntan del posible test con misiles es la presencia de dos submarinos de clase ROMEO anclados en la bahía de la base submarina de la isla de Mayang, frente a la costa de Sinpo, señaló el CSIS en un informe publicado en su portal "Beyond Parallel".
El informe publicado en el portal "Beyond Parallel" afirma que esta actividad responde a la cercanía de la las elecciones presidenciales en EE.UU. "Estos aparentes preparativos de lanzamiento podrían indicar la muy especulada 'sorpresa de octubre', que sería consistente con los datos históricos de 'Beyond Parallel', que muestran mayores provocaciones alrededor de los años de elecciones presidenciales en Estados Unidos".
Proximidad de las elecciones norteamericanas
Algunos expertos han avisado de la posibilidad de que el régimen de Pionyang ejecute una prueba armamentísticas antes de las elecciones de Estados Unidos en noviembre y el lanzamiento de un misil balístico desde un submarino es una de las posibilidades que barajan los analistas.
La mesa de negociación entre Corea del Norte y EE.UU., centrada en la desnuclearización, lleva parada desde la fallida cumbre de Hanói del pasado febrero de 2019. El régimen de Pionyang quiere que Washington levante las sanciones económicas como señal de buena fe en el proceso de negociación, y la negativa de EE.UU. a aceptarlo fue el principal factor del fracaso de la reunión.