TRAS EL 'BREXIT'
El Gobierno español tratará de cerrar un acuerdo para que el Reino Unido pague la cobertura sanitaria de la numerosa colonia de residentes británicos en el país, ha informado el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo.
"Hay que conseguir un acuerdo para que los residentes puedan acceder a las prestaciones sanitarias (en España) corriendo a cargo del Reino Unido", ha señalado el ministro en la clausura de la jornada 'La empresa alicantina ante el nuevo escenario internacional: el 'Brexit'', celebrada en Casa Mediterráneo de Alicante con la organización del Foro Empresarial, Pwc y Economía 3.
El ministro ha contextualizado el 'Brexit' dentro de las reticencias históricas del Reino Unido por impulsar la unión política en Europa, una actitud que ha calificado de "retardataria", y ha abogado por aprovechar esta situación para avanzar decididamente en la construcción de los Estados Unidos de Europa.
Se ha referido a las negociaciones que se desarrollarán a partir de 2017 para determinar la relación posterior del Reino Unido con la UE, y ha opinado que ve factible un tratado parecido al que recientemente se ha cerrado con Canadá y que aún no ha llegado a entrar en vigor, por el cual habrá libre comercio con exención arancelaria al 99 %.
Más allá de la incidencia económica del 'Brexit', el ministro ha dicho que le inquietan más las "convulsiones políticas" ya que hay un grupo de países que ahora quieren recortar atribuciones a los organismos comunitarios mientras que España busca dar "un salto adelante a la federalización de Europa" en el sentido de una mayor integración política.
Aprovechando su visita a la Casa Mediterráneo, ha anunciado que el próximo noviembre albergará una reunión de líderes religiosos del Mediterráneo para avanzar en dicho diálogo interreligioso. Por su parte, el presidente de la Diputación Provincial, César Sánchez, ha recordado que en la provincia viven más de 86.000 ciudadanos británicos y que en cerca de una treintena de municipios superan el 20 por ciento de la población, mientras que en otros, como Llíber, San Fulgencio o Daya Vieja rozan el 40, y en Algorfa hasta el 52.